Los discos de Nino Bravo sobre la mesa
Fui a su casa por unos discos. Por unos originales de Nino Bravo. Una atención estupenda de la señora. Pero no llegamos a un acuerdo. Le di mi teléfono y quedó en llamarme. Lo hizo veinte minutos después de hablar con ella. Hablamos de cualquier cosa, menos de los originales de Nino Bravo. Luego me llamó a las dos de la mañana. Una hora inapropiada. Entre bostezo y bostezo puso precio a los originales. Me resultaban casi gratis. Me preguntó si estaba dispuesto a ir a su casa a las tres de la mañana. Súbitamente me desperté completamente, y tuve una erección fenomenal. Le pregunté si el marido estaba en casa. Me contestó que sí. Que no me preocupara. Que solía dormir como oso en hibernación. A las tres de la mañana estuve allí. La encontré casi desnuda. Me dijo que pasáramos al salón. La tumbé sobre un sillón, la besé y comenzamos a follar. Los discos de Nino Bravo sobre la mesa. El marido que entra. Que dice: "Así te quería pillar zorra hija de puta". Mi corazón da un salto. Se la saco. Ella me dice que siga. Que por favor siga. Que no se la saque. Que su marido siempre dice lo mismo. Que aquello le encanta. Que le produce placer encontrar a su mujer ensartada con otro. Sigo. Su marido lanza improperios contundentes en contra de su mujer. Yo sigo. Ella me dice que siga. Seguimos. Estoy en el mejor coito de mi vida. Cuando me despido, me llevo gratis a Nino Bravo. Una botella de vino de regalo y un gran abrazo de ambos. Llego a mi casa y pongo a Nino Bravo.
3 comentarios:
11:34
jajajajaja, este hugo
01:01
Donde pa que lo halle...
16:16
Esta noche te esperamos a las 3 AM con mi marida, trae alguna amiga
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