Jean- Arthur Rimbaud

Jean- Arthur Rimbaud

Telegrama de su madre el 22 de mayo de 1891. "Llego mañana por la noche. Valor y paciencia".


Poeta francés de la escuela simbolista. Nació y estudió en Charleville, en el departamento de Ardennes. Dio muestras de una gran precocidad intelectual y comenzó a escribir versos a los 10 años. A los 17 escribió un poema sorprendentemente original, El barco ebrio (1871), y se lo llevó al poeta Paul Verlaine. Su obra está profundamente influida por Baudelaire, por sus lecturas sobre ocultismo y por su preocupación religiosa. Su exploración sobre el subconsciente individual y su experimentación con el ritmo y las palabras, que emplea únicamente por su valor evocativo, marcaron el tono del movimiento simbolista (decadente) e impresionaron tanto a Verlaine que animó al joven poeta a trasladarse a París. Se inició entre ellos una amistad que se transformó en una tormentosa e inestable relación que duró de 1872 a 1873. Viajaron juntos por Inglaterra y Bélgica. En este último país, Verlaine, intentó en dos ocasiones matar al joven poeta por sus infidelidades, y éste resultó gravemente herido en el segundo intento: Rimbaud acabó en el hospital y Verlaine en la cárcel. Rimbaud ofrece un relato alegórico sobre este asunto en Una temporada en el infierno (1873). A la salida del hospital viajó por Europa, se dedicó al comercio en el Norte de Africa y residió en Harar y Shoa, en la Abisinia central. Verlaine, convencido de que Rimbaud había muerto, recopiló sus poemas en Iluminaciones (1886). Esta obra contiene el famoso Soneto de las vocales, en el que a cada una de las cinco vocales se le asigna un color. En 1891 Rimbaud regresó a Francia para ser tratado de un tumor en la rodilla, a consecuencia del cual murió en el hospital de Marsella en noviembre de ese mismo año. La fuerza de sus poemas escritos entre los 10 y los 20 años le hace figurar entre los más originales poetas franceses de todos los tiempos y ha ejercido una profunda influencia en toda la poesía posterior a él.

LAS VOCALES

A negro, E blanco, I rojo, U verde, O azul: vocales
yo diré algún día vuestros nacimientos latentes:
A, negro corsé velludo de moscas brillantes
zumbando alrededor de hedores crueles,
golfas de sombra; E, candores de vapores y tiendas,
lanzas de glaciares intrépidos, reyes blancos, temblores de umbelas;
I, púrpuras, sangre salpicada, risa de labios bellos
en la cólera o las borracheras penitentes;
U, ciclos, vibraciones divinas de mares verdosos,
paz de pastos sembrados de animales, paz de arrugas
que la alquimia imprime en las grandes frentes estudiosas;
O, supremo Clarín lleno de estridencias extrañas,
silencios atravesados por Mundos y Ángeles:
O la Omega, ¡rayo violeta de Sus Ojos!

UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO
(Fragmento)

Antaño, si mal no recuerdo, mi vida era un festín
Donde todos los corazones se abrían, donde corrían todos los vinos.
Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas. -Y La encontré amarga.- Y la injurié.
tomé las armas contra la justicia.
Huí. ¡Oh brujas, oh miserias, oh rencor a vosotros
Fue confiado mi tesoro!

Logré que se desvaneciera de mi espíritu toda
esperanza humana. Salté sobre toda alegría, para
estrangularla, con el silencioso salto de la bestia feroz.

Llamé a los verdugos para morder, al morir, la culata de sus fusiles.
Llamé a las plagas para ahogarme con arena, con sangre.
La desgracia fue mi dios.
Me revolqué en el fango.
Me sequé con el aire del crimen.
Y jugué unas cuantas veces a la demencia.
Y la primavera me trajo la horrible risa del idiota.

Pero, hallándome recientemente a punto de lanzar
el último gallo, se me ocurrió buscar la llave del
antiguo festín, donde quizá recuperara el apetito.
La caridad es esa llave. -¡Esta inspiración demuestra que he soñado!
"Seguirás siendo hiena, etc....", exclama el demonio
que me coronó con tan amables amapolas.
"Gana la muerte con todos tus apetitos, y tu egoísmo,
y todos los pecados capitales."

Demasiado harto estoy de eso:
-Pero, querido Satán, te conjuro: ¡una pupila menos irritada!
Y, en espera de algunas pequeñas infamias que se
Demoran, para ti que prefieres en el escritor la ausencia
De facultades descriptivas o instructivas, desprendo
Estas horrendas hojas de mi cuaderno de condenado.

EL BAILE DE LOS AHORCADOS

En la horca negra bailan, amable manco,
bailan los paladines,
los descarnados danzarines del diablo;
danzan que danzan sin fin
los esqueletos de Saladín .

¡Monseñor Belzebú tira de la corbata
de sus títeres negros, que al cielo gesticulan,
y al darles en la frente un buen zapatillazo
les obliga a bailar ritmos de Villancico!

Sorprendidos, los títeres, juntan sus brazos gráciles:
como un órgano negro, los pechos horadados ,
que antaño damiselas gentiles abrazaban,
se rozan y entrechocan, en espantoso amor.

¡Hurra!, alegres danzantes que perdisteis la panza ,
trenzad vuestras cabriolas pues el tablao es amplio,
¡Que no sepan, por Dios, si es danza o es batalla!
¡Furioso, Belzebú rasga sus violines!

¡Rudos talones; nunca su sandalia se gasta!
Todos se han despojado de su sayo de piel:
lo que queda no asusta y se ve sin escándalo.
En sus cráneos, la nieve ha puesto un blanco gorro.

El cuervo es la cimera de estas cabezas rotas;
cuelga un jirón de carne de su flaca barbilla:
parecen, cuando giran en sombrías refriegas,
rígidos paladines, con bardas de cartón.

¡Hurra!, ¡que el cierzo azuza en el vals de los huesos!
¡y la horca negra muge cual órgano de hierro!
y responden los lobos desde bosques morados:
rojo, en el horizonte, el cielo es un infierno...

¡Zarandéame a estos fúnebres capitanes
que desgranan, ladinos, con largos dedos rotos,
un rosario de amor por sus pálidas vértebras:
¡difuntos, que no estamos aquí en un monesterio! .

Y de pronto, en el centro de esta danza macabra
brinca hacia el cielo rojo, loco, un gran esqueleto,
llevado por el ímpetu, cual corcel se encabrita
y, al sentir en el cuello la cuerda tiesa aún,

crispa sus cortos dedos contra un fémur que cruje
con gritos que recuerdan atroces carcajadas,
y, como un saltimbanqui se agita en su caseta,
vuelve a iniciar su baile al son de la osamenta.

En la horca negra bailan, amable manco,
bailan los paladines,
los descarnados danzarines del diablo;
danzan que danzan sin fin
los esqueletos de Saladín.

5 comentarios:

No es que sea lo mejor de él, pero siempre me gustó esa frase de Rimbaud donde dice que el mundo es una farsa y todos bailamos en ella.

SI SE CUMPLE LA GRAN CASUALIDAD DE QUE SEAS ARGENTINO Y QUE ADEMAS DE ESO, VIVAS EN SANTA FE O CERCA DE LA CIUDAD DE SANTA FE O QUE NO VIVAS CERCA PERO QUE TENGAS GANAS Y PLATA PARA VIAJAR, TE INVITO A VER LA OBRA QUE ESTA HACIENDO MI COMPAÑÍA DE TEATRO "Compañía del Teatro de la Obscenidad", sobre la vida de esta delicatessen de la poesía.
La obra se llama "Mademoiselle Rimbaud" y es casi tan exquisita como fue el alguna vez.
Sino... podes visitar mi blog, o mejor, visitar la pagina de la compañía
http://delaobscenidad.bravehost.com
Saludos!

Anónimo dijo...
18:29
 

el problema al ubicarnos frente a rimbaud no es otro que creerlo humano.

Anónimo dijo...
16:01
 

"PUTO, ADICTO, CRIMINAL, POETA"


El viernes 25 de Noviembre, función de cierre de temporada de "Mademoiselle Rimbaud", obra de teatro de la Compañía del Teatro de la Obscenidad que lleva dos meses y medio en cartel. La cita es en la Fundación Birri, ex-Estación de Trenes Mitre, el viernes a las 21hs. La entradas anticipadas se piden a delaobscenidad@gmail.com y tienen un valor de $6, en la puerta su costo es de $8.
Esperamos a todos!

HAGAMOS UN POCO DE SABIDURIA INVERNAL MMM, POR Q EL TIEMPO DESNATA LOS SERES DIGNOS DE SABIDURIA??? NO EXISTEN YA??? VAMOS HAGAMOS OTRO CAMPO DE TARTAROS .. DEJO MI MSN
ibarap141@hotmail.com