Germán Arestizabal: Bogart

Germán Arestizabal: Bogart



ANGEL AZUL ESCENACUALQUIERA


Voy tras el farol de una bicicleta, rojo como un cigarrillo. Ladran los perros como un fantasma.
La luna estira sus piernas sobre la hamaca. Encamino mis pasos hacia el "Ángel Azul" por entre la bruma del puerto, el recinto es una nube de homo azul, azul es el vestido de LOLA y negras son sus medias y portaligas que muestran su muslo-estandarte de los años 30, el sexismo de ese tiempo, el cuerpo echado hacia atrás sosteniendo con ambas manos su rodilla, el sombrero de Mandrake brillando bajo los reflectores y ocultando a las sombras como en las penumbras del cine las burlonas risas y comentarios de los odiosos alumnos, jóvenes y sanos con sus jarras de cerveza observando al semicalvo y barbudo profesor acalorado y muerto de vergüenza, con los anteojos empañados, embelesado ante la imagen de aquella voz expresionista de LOLA cantando: "los hombres vuelan a mi alrededor como polillas, se acercan peligrosamente como a un farol hasta quemar sus alas, pero qué puedo hacer yo para evitarlo".




BOGART
Un piano blanco, el tintineo del hielo en los vasos. Bogart enciende un cigarrillo, un avión surca el cielo de la noche. Ella se fue para siempre mientras él para siempre se pasará el dedo pulgar por los labios, beberá su whiski y pedirá a su viejo amigo el negro Sam, eximio pianista que le permita repetir el famoso tema: Luego andará a tiros por otras películas perseguido por policías y asesinos a sueldo. Será Capitán del "Caine", con toda su neurosis; navegará en "La Reina Africana" río abajo hasta el lago, hundirá un barco alemán en pleno romance con la Catherine Hepburn; se casará con Laureen Bacall. Acunará niños en sus brazos. Viajará en yate, amanecerá con la cruda, dará puñetazos en el mesón del bar, afuera le darán una paliza, partirá en su Chevrolet 40 a cruzar lagos, bosques, sierras y pic-nics; pero ya no podrá volver a "Casablanca" como nadie puede volver a lo que más amó.


Relatos aparecidos en La Gota Pura, 1987.
Ilustración del autor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
23:37
 

Grande German!
Que monton de belleza nos has brindado.

Germán: Aunque hayas estado conmigo siempre, te he hechado muuuucho de menos en todos estos años. Un abrazote, Loreto.