sergio mulet

sergio mulet



POEMA IV

dulce delirio pensar en la sangre de la bestia
dulce la calle el fruto la revancha
esos no querrán morir no sabrán hacerlo
habrá que vendarles los ojos
puede que ellos mismos se los tapen
llorarán en berridos de babuino
habrá que ir a sus casas
arrastrarlos como gallos degollados
señalar sus mujeres de dientes parejos
marcar las deudas una a una pagarán sus amores de gato sus piernas tiesas de palo
será su última mirada al sol a la tarde a la noche
de sus miradas partidas caerán las lenguas del frío-pánico
allí en la pared en las afueras en los cuartos donde gimieron
pensarán en el resumen
más tarde mucho más tarde
los míos lo de mi raza
tendrán la lucha pareja tendrán donde beber
volverán a la piel a los jadeos incontrolados
y el tiempo de los asesinos estará lejos

2 comentarios:

Elbereth dijo...
21:31
 

Te refieres al Yeti Mulet?

No recuerdo que a Sergio (el Sergio del Moderno, del DiTella, de Opium) le dijeran "el yeti" pero podría ser porque era grandote, boxeador y pintón. Era admirado y querido. Las minas lo seguían como moscas. El cuadro que ilustra el post, vaya uno a saber de donde salió, capaz que pintaba también.
Queste poema haya sido escrito por Sergio, puede ser. Nunca fui un lector apasionado de su obra, pero lo quería mucho y él lo sabía.