Nunca conocí a Jorge Teillier

Nunca conocí a Jorge Teillier




Nunca lo conocí. Nunca conocí a Jorge Teillier. Alguna vez pensé viajar a Santiago de Chile y conocerlo. No me fue dado. Sólo referencias. Referencias y su poesía que siempre me ayudó a sobrevivir. A vivir. Siempre pensé que tendría que ser mi mejor amigo. Amigo y maestro. Y muchas veces le he preguntado a sus amigos. A mis amigos poetas. ¿Cómo era Jorge? ¿Cómo era Teillier? Y todas las respuestas tienen la misma dirección. El mejor. El mago. El tipo maravilloso. El poeta único. El buen amigo. El mejor de todos. Ahora que no se cumple nada. Ahora que nada se celebra. Ahora que el tiempo se difumina. Lo recuerdo. Casi todos los días lo recuerdo. Yo tendría que haber viajado a Santiago de Chile. Y conocerlo. Tomarlo de la mano. Darle un beso en la mejilla y decirle, te quiero. Te quiero Jorge. Gracias por todo.

14 comentarios:

Anónimo dijo...
10:27
 

Te faltó: el alcohólico, el que se arrastraba vacilante todos los días, con la botella en la mano, a su casa de Lautaro.
No todo es poesía. Esta no logra ocultar la realidad.
Si hasta a Stalin Neruda le dedicó poemas elogiosos...

Me acompaña el mismo sentimiento sobre Teillier. Creo que su poema "Para Beatriz" lo escribió pensando que otras Beatrices lo leerían:
"...pero en mi memoria sólo eres la muchacha que me mostraba los magnolios recién florecidos en la Plaza Ñuñoa..."
Teillier es grande y me acompaña...

yo conocí a jorge teillier. Fue una tarde de invierno en la facultad. Había mucho frío y tomábamos vino en los parques. de pronto alguien llega, y nos avisa que teillier está en la facultad y va leer poemas. terminamos el vino y partimos para alla. El poeta lee sus cosas, rodeado de jóvenes y un séquito más personal que lo sigue a todos lados. yo y dos más,al finalizar el recital, nos quedamos junto al poeta que ese día celebraba su cumpleaños. me acercó a teillier, le lanzo una broma y me lanza otra. a su lado, una chica, no tan linda pero agraciada por el efecto que hacía en ella un boina estilo frances, lo sujetaba. la chica me mira por mi atrevimiento de hablarle al poeta y me dirije unas palabras. luego el sequito se va, con el poeta, pero la chica de la boina se queda conmigo. la invito al parque a beber, y lo demás es otra historia,

¡gracias jorge!

He leido 5 o 6 textos, el nivel es de un chico de EGB, por favor, no ensucien mas internet, tirandoles sus textos al pecho.

este espa�olito keve si que sabe muy poco de poes�a

Anónimo dijo...
18:18
 

fascinante texto, hugo

un placer leer lo de javier ruiz





n.

Estimado: comparto ese sentimiento sobre Teillier, a damián y keve les diría que se lo tomen con calma (todo, incluidas las bebidas espirituosas), A teillier no cualquiera sabe leerlo, porque eso TAMBIÉN se aprende. En fin. Una última cosa: el post sobre la Pasión por el fútbol está notable.

Anónimo dijo...
22:52
 

Yo también conocí a Teillier,fue algo raro,yo conocía una vieja foto en que más que un poeta parecía un actor de "joligud".Pasó a ver a un gran amigo,poeta como él y casualmente yo estaba en la misma oficina,era un tipo flaco y sumamente observador,recuerdo que yo era muy tímida y temía hablar porque creí que podía cagarla,hablamos acerca de un poema que había tenido que analizar,yo le conté algo de esto y me dijo..."siempre me maravillo de todas las interpretaciones que no tienen mucho que ver con lo que yo dije" jajajaja.En eso entra a la sala una mujer histérica ,profesora de la facultad y empieza con una verborrea que termina de manera magistral:le dice que ella sabe dónde hay una muy buena clínica para tratar el alcoholismo.El amigo poeta y yo queríamos desaparecer,cuando ella se retira jorge se da vuelta hacia nosotros y con una sonrisa irónica dice:¿quién es esa loca de mierda?....

Durante mis años de universidad, compré un libro original de Jorge Teillier "Crónicas del Forastero" en una feria persa, me costó algo asi como 2 dólares, de ahí en adelante no paré, me fui a la biblioteca nacional y fotocopié por partes todos sus libros (en los 80 era imposible encontrar algo de él en Chile). El 90 o 91 iba entrando a la Feria del Libro en la estación Mapocho de Santiago y aparece Jorge, se me atraviesa lo miro y pensé, ¡ese es Jorge Teillier estoy seguro!, ya adentro supe que daría una conferencia a la que asistí, le costaba hablar y recitó unos poemas modernos.
Mi hermano lo conoció, muy borracho en el Bar La Unión Chica, trató de hablar con él pero fue imposible. Para mi nada que haya sido bueno pal copete, yo también desperté borracho a las diez de la mañana por ahí y digo como Clapton que para saber algo hay conocer el exceso.
La poesía de Jorge son como haikus, de hecho hizo haykus excelentes, el sabía captar el recuerdo de gotas de agua en un aromo en la mañana, el recuerdo del reflejo del espejo del mundo sobre la conciencia juvenil, que hoy solo nos llega como chispazos.
Es un poco lo que canta la Violeta en volver a los 17.

Conocí al poeta a través de sus letras...Hoy me desperté con la pipa como a las 10:00 hrs., la pega y las obligaciones a la chucha...Me acordé de Tellier y supé que la noche no había sido en vano..." Algún día seremos leyenda, mientras tanto seamos felices, llegó la medianoche y aún estamos vivos..."
Gracias maestro!!!

Anónimo dijo...
09:06
 

el españolito sabe poco de poesía, y los chilenitos que saben mucho de discriminación, vaya cagada que somos los hispanos.... Si es que, te parecessss taaaanto a miiiiiiii!!!!!!!!!!
Saludos
Venezolanito coñio e´madre

No se si por la gracia, oh desgracia de aver llegado a este encuentro.
Con atencion he leido a algunos de los que se expresan.
Yo tampoco conoci a teillier sin hembargo conosco su obra y con eso me basta.
No se si bebia oh cuanto , borrachos veo en cada esquina y a cada rato ,pero si solo uno me regalara un verso como los que he conocido en teillier, por fabor
dejen que me sienta orgulloso

el figueroga dijo...
14:03
 

yo no conocí a jorge teiller.

un día iba a leer sus poemas en la universidad, pero yo ese día tenía que trabajar haciendo encuestas y más tarde tenía una reunión del partido, total que cuando llegué a la facultad como a la medianoche y salté a la reja, me encontré no más que con los curados de siempre.

por supuesto estaba el ruiz.
lo raro era que estaba acompañado por una chica bajita con una boina vascofrancesa, y ahí estaban hablando de teiller, bastante pasados ya.

como de costumbre saludé a ruiz con un espaldarazo, ante lo cual se vino al suelo y quedó de espaldas en el suelo pataleando en el aire, sin poder darse vuelta.

entonces le pedí prestada la boina a la chica.
como era medio cabezona pude hacer varios pases de hoola-hoop.
por su cara era evidente que la deslumbraba.

bueno nos fuimos de ahí y el resto es historia, aunque no sin antes mover con el pie al ruiz para que por lo menos quedara de costado.

en fin,
gracias javier
un saludo

Anónimo dijo...
12:05
 

Hola Hugo:
Curiosamente hoy día conversaba con un amigo de Jorge Teillier. Ingreso a Inmaculada y me encuentro con este maravilloso texto ¿sincronia?
un abrazo compañero

coco