No tengo ningún título para este post

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En líneas generales no he vivido una mala vida. Aunque hay dudas al respecto, vi a un yanqui caminar en la Luna. En el teatro Colón de Buenos Aires vi bailar a Mijail Baryshnikov, a Maia Plisetskaya y a Julio Bocca. Una vez le di la mano a Cortázar. Vi jugar a Maradona. No necesariamente en ese orden, planté un árbol, tuve un hijo y escribí un libro. En la librería Hernández de la calle Corrientes conocí al papá del Ché. Aquella noche contó una anécdota que ya escribiré. Fui amado y amé. Navegué por los canales del Sur cruzando el Estrecho de Magallanes. Jugué por la selección de fútbol de mi pueblo. Nadie en el mundo ha escrito un poema como el que un día yo escribí. Como a Gregory Corso, el mundo me debe un millón de dólares. Tuve amigos maravillosos. Las mejores amantes los tuve yo. Poseo una victrola de 1904. Una vez pesqué el salmón más grande. Me río de Hemingway. Una vez en Calanda los tambores tocaron para mí. He tenido la suerte de ver todas las películas de Rainer Werner Fassbinder. Nunca he ingresado a un hospital. Nunca tuve accidente de aviación. Nadie me ha dañado lo suficiente. Vivo en un lugar remoto de la Patagonia en donde es noticia un choque de automóviles. Aún así pienso que no tendría que haber nacido.

6 comentarios:

No nacer es la Edad Dorada

Pebete:
Aunque parezca nihilista ("nihilista", es casi una actitud energúmena)soy optimista post morten.
Abrevio.
Con la cuestión de rescatar palabras de mi blog para la novela, lo releí desde el último hasta el primero de noviembre del 2007. ¡Qué manera de escribir pelotudeces! (Algo rescaté)
Pienso que la caca expresiva se acumula por no haber mantenimiento de por lo menos una coherencia o ínterés (propio y ajeno). La acumulación es un plomazo indecente.
Es posible que antes de morir me interne profundo en internet. No va a ser a través del blog. Mientras tanto trataré de poner imágenes.
La imagen es lo contrario al texto aunque la expresión sea la misma.
¿No?

La imagen va al carozo del entuerto. Daría lo que no tengo para no escribir, pero no puedo. Siempre tengo que estar escribiendo boludeces que nadie lee. Me encantaría internarme en una clínica y que un equipo interdiciplinario me trate. Un mes. Luego salir de allí siendo John Smith que vive en el estado de Arkansas.

pebete:
Lo tuyo no son boludeces. Tienen coherencia. Construyen algo sólido. Construye Natales. En todo caso tu boludez es un manierisnmo tecnológico.
Me refería a lo mío, que es distinto. Y se que la pelotudez es lo más impòrtante desta vida, pero eso no quita que quiera borrar la mano que aprieta de un saque. Es parte de la cosa. Un poco el título de tu post sin título.
Siempre -y en lo sacroboludo del fato- con el remitente personal. Ese "remite personal", egocentrismo expresivo que acumulé yo.
El nihilismo progresista consiste en que cuando te inundás de melancolía, cuando el humor se densifica... te matás con optimismo explosivo.
Alguna vez lo habrás hecho. ¿Viste? es como un sueño El que se suicidó fuiste vos, pero despertás y te ves rodeado de cadáveres. Entonces ¡a limpiar el almacén! Generalmente con el instinto genésico en alza ¿no?

Con tu permiso te diré que no me ha gustado el final, mas que por lo negativo que es, por lo incongruente que parece así soltado sin explicación.

Saludos desde el otro lado del mundo!

Anónimo dijo...
02:50
 

¡¡¡¡GENIO!!!!!!