Yo fui Johnny Hallyday

Yo fui Johnny Hallyday



Recuerdo perfectamente esa época en que yo era Johnny Hallyday. Me paraba frente al espejo del baño, por las mañanas, con un palo de escoba por micrófono y yo era Johnny Hallyday. Todo el día era Johnny Hallyday. Creo que todas las chicas del pueblo sabían esto porque me vestía como él, caminaba como él, ¡ERA ÉL! Y las chicas me miraban, me miraban y no dejaban de mirarme. Era el único tipo del pueblo que vestía distinto, que caminaba distinto con mi pequeña melena descuidada. Con ese aire de chico díscolo que a nadie convenía. Yo no le hacía mucho caso a las chicas del pueblo porque nunca encontré a una como Sylvie Vartan. En diferentes etapas también fui John Lennon, Favio, Sandro, Fassbinder, Joyce, Gonzalo Arango, Miguel Aceves Mejía y hasta Charles Manson. Una tarde mi hijo me encontró abrazado con dos putas borrachas por la calle. Por la noche al volver a casa me dijo: "Tenés que crecer papá, tenés que crecer, vos no sos Bukowski".

4 comentarios:

Anónimo dijo...
05:09
 

¡FOR-MI-DA-BLE!

Sucede que los ambientalistas y los medioambientalistas, aquellos que desde antes de los españoles, los incas llamaban "almas batracias". Concretamente: los vecinos más inmediatos, no soportan verte imbuido de James Dean o Marlon Brando. Un día de los sesentas, dentro de un vagón subterráneo de Buenos Aires, destriparon a dos adolescentes cuyo único delito fue trajearse y usar flequillo como los Beatles.
Efectivamente el parangonarse con otros atrae la mirada ajena, pero esta es más peligrosa que gastronómica.

Dali engalanaba su cabellera con mierda para atraer la atención de los demás.

El arte consistía entonces, en evitar el afán cinegético que podía culminar con descuartizamientos espontáneos. Claro que en la mayoria de los casos, el exhibicionismo se solucionó con la capacidad de huir, de correr hasta dejar atrás las presunciones.

Yo nunca me hice ver borracho con dos putas. Pero si salí a la calle entre mis vecinos, borracho y vestido de mujer. Eran los días del proceso militar y el vecindario... "muzzarella". Yo me di cuenta que estaba con pestañas postizas, labios pintados, aros gordos y un collar, recién cuando me vi en el espejo al volver de comprar cervezas. Es al día de hoy que gente que se asombró viéndome en aquel entonces, ahora cuando me cruzan, me saludan con respeto.
El cine es lo que provoca emular a los mitos. Marlon Brando era un símbolo sexual, pero sus fans más fervientes eran hombres (esa sed de emulación). A la cabeza destos fans, estábamos yo y el Chileno, sin hacer el mínimo comentario pero después de que cada uno por su lado (veinteañeros) acababa de ver "El hombre en la piel de víbora" ("Orfeo desciende" de Williams)el Chileno era Brando y yo era Brando, y la cosa era en serio.
James Dean murió cuando yo tenía 16 o 17 años. Lo soñé y fue uno más de mis amigos del barrio donde nací.
De Europa me empaté con Delón y Belmondo, seguí sus pelúcilas como una cuestión personal, hasta las mas pelotudas que hicieron.

Y el carozo de toda esta severidad emulativa, fue la incógnita de mi Yo.

Anónimo dijo...
12:24
 

Hoy descubrí a Yoel Novoa.

Anónimo dijo...
03:11
 

A mi me gustaría ser el tipo que escribió esto