Hija de un Kaibil

Hija de un Kaibil

Conocí a Alexandra en donde tenía que conocerla. En un prostíbulo. La más dulce de las amargas putas del Salón Vip. 19 años y un pasado triste de infancia en Guatemala, hija de un kaibil y de una madre que la abandonó a los tres meses de nacer. Su padre le contó que su madre se fugó con otro kaibil con rumbo desconocido. A su padre lo mataron en una revolución que no recuerda. Lo que sí recuerda es que fue en una revolución. Pero no te creas, me dice, mi padre mató a unos cuantos, "la especialidad de mi padre era la decapitación". A los 14 años comenzó a ejercer. A los 15 años parió. A los 16 años volvió a parir. A los 17 años conoció a Joaquín que mató a Roberto por celos. Me dice que Joaquín se equivocó, ya que ella había estado una sola vez con Roberto y no había sido por amor. A los 18 años llegó a Perú. Todo un año ejerciendo. "Debo ser la no peruana que mejor prepara las papas a la huancaína". Le pregunto cómo llegó hasta el Salón Vip de Puerto Natales, un lugar tan lejano. Me dice que lo hizo para contarme su historia. Pago los tragos que habíamos tomado y la invito a pasar a su pieza. No tenemos sexo. Le cuento mi historia y se larga a llorar.

3 comentarios:

Cuando el protaganista del relato le cuenta "su historia" a la hija del sicario guatemalteco, la joven mujer de la vida, se larga a llorar, pues el hombre le dice: "Preciosa, yo destripo putas"

Genial.

Anónimo dijo...
11:06
 

Excelente!!! Un agrado respetuosos leerte