Carta

Carta



S
on así las cosas. No hay remedio. La quimera morirá quimera. Los bandoleros ataviados de sonetos ancestrales, serán cada día más listos. Nunca podrás con ellos. Robarán la flor de tu corazón. Serás convertida en una preciosa autómata inconsulta. Ni siquiera podrás ir al baño sin su permiso. Cada paso que das, tendrá su beneplácito. Te despertará temprano por la mañana, con el viejo sonsonete marroquí. Dulce prisionera de un par de elegantes poemas mediocres. Un cuento de terror en cinco estrofas. Él siempre estará allí. Aguzando el oído. Prestando atención a tus cuitas. Oteando la dirección del viento. Te recomendará un libro. Su libro. Su biblia. Te elegirá un restaurante, un hotel, una comida, un viaje. Erudito en temas transversales, te dejarás llevar. Serás la niña que siempre creíste ser. La que nunca supo nada. La dirigida. Te convertirás en su Obra. Y tú convertirás tu obra en su Obra. La única que tuvo por lo demás. Fuera de su comarca luminosa e inútil, fue la voz de otras voces que sí crearon. Que sí establecieron contacto con el ser humano. Y posiblemente allí te quedarás. En su prisión dorada de citas japonesas. Pero confío en ti. Debes salir de allí. Te creo íntegra. Inteligente. Debes salir de allí. De aquel estado de extrema recepción. De extrema aceptación. Eres mujer. No lo olvides. Eres mujer. Sobreviviente. No eres una niña. No eres una niña. No eres una niña. Vuela ya y déjate llevar por tu vuelo. Existe vida en nuestro planeta.En el tuyo y en el mío.

7 comentarios:

E dijo...
02:56
 

éste me cayó encima.
verificación de la palabra:fiable

Anónimo dijo...
09:32
 

Me gusta que exista un planeta llamado Camila, de lo mejor de lo suyo señor Hugo, un beso.

Eres muy grande Hugo, Ojalá muchos jóvenes reciban una carta así. Ojalá yo la hubiera recibido años atrás.

Ojála mi primer mujer te hubiera leído antes de hacer de su clítoris una herramienta tercermundista en años confusos. El clítoris de mi última mujer es objeto de concursos municipales. A mi siempre me gustó la vagina de Angela Davis (Un día la vi personalmente hablando de su marido preso, y nunca la olvidé). Niñas que nacieron con vulva resistente, rodeadas de machos inservibles.

Buena reflexión o carta de apoyo. Siempre hay esperanzas mientras dure la vida no?
Un abrazo.

Anónimo dijo...
01:09
 

Bueno si el tipo es tan poderoso le podría elegir hasta un amante, que no serías tú, por supuesto. Ya sé que no te prestas para esto. Encantado de haberte conocido y estar contigo hoy por la mañana en tu casa Hugo. Un gran abrazo desde Calafate.

Hola, Hugo:

Encontré tu blog por casualidad, me puse a leer un rato y la he pasado muy bien, tus relatos son realmente buenos.

Te sigo y volveré a pasar por aquí.

Cordial saludo.