Canapé y Literatura

Canapé y Literatura



E

N la vida, mientras vives, sí que hay espectáculos deprimentes. Pero nada se compara con la presentación de un libro. Un coñazo de puta madre. la quintaesencia de la banalidad. Palabras laudatorias para el autor. El autor hinchado como globo aerostático. Un público complaciente y sordo. Luego la guinda de la torta, la firma del ejemplar del futuro premio Cervantes. Todos esperando el final de canapés, entremeses y el trago de estilo. Fue así que me zambullí en las profundidades del último espectáculo. La presentación de un libro de un poeta. Lo hice por su mujer, la mujer del poeta: si no vas no me acuesto más contigo. Llegué en el momento justo del canapé, los entremeses y los tragos. Se me acerca Julián Naya. Me pregunta cómo va mi novela sobre narcos. Le digo que no estoy escribiendo, que ni siquiera leo, que estoy con una fuerte depresión, en tratamiento psiquiátrico. Sonríe, hoy nadie cree en nadie. Dice que me mandará su última novela, que quiere mi opinión, que mi opinión es importante, es sobre la segunda guerra mundial y sus derivados. La mujer del poeta me roza y me sirve un Gin-Tonic. Viene Lucía Sampayo y me pregunta cómo va mi novela sobre narcos. Le digo que no estoy escribiendo, que ni siquiera leo, que estoy con una fuerte depresión, en tratamiento psiquiátrico. Me dice que lo siente, que ella también pasó por lo mismo, me consuela pobremente diciéndome que ya se me pasará. Luego me cuenta que está escribiendo una novela sobre su viaje a la India, Una historia de amor en Bangalore. Amor, belleza, tecnología y ratas. Que necesita mi opinión y consejo. Ha escrito las primeras cuarenta páginas. Esa misma noche me lo mandará por correo. Que mi opinión es super importante. Que soy un escritor reconocido y etcétera. Cuando lleno mi vaso con una Margarita se acerca Ramón Tella. Me pregunta cómo va mi novela sobre narcos. Le digo que no estoy escribiendo, que ni siquiera leo, que estoy con una fuerte depresión, en tratamiento psiquiátrico. Me dice: mira tú cómo son las cosas. Estoy escribiendo una novela en donde un escritor gallego, en tratamiento psiquiátrico, se traslada a Alaska. Allí se dedica a la crianza de perros Siberian Husky. Que toda la novela gira alrededor de carreras de perros en trineo y apuestas ilegales. Que hay sexo, heroísmo, dolo y una muerte enigmática. Agrega que me mandará una versión no definitiva de, lo que al parecer, será una novela que dará que hablar, un antes y un después.
Vuelvo a casa decidido a suicidarme, me tomo una doble ración de whisky y una doble ración de Escitalopram 50 milígramos.
Pienso que si despierto vivo, nunca más transaré un polvo por una presentación de un puto libro.


7 comentarios:

Y menos si se trata de la mujer del de los 11 libros!
vamos! que aquel "yo tambien te quiero" es más, mucho más.

Estoy de acuerdo contigo. Es más mucho más. Un abrazo.

Anónimo dijo...
00:45
 

tanto tiempo amigo, te dejo mi correo : jaltamiranom2@hotmail.com comunicate para reencontrarnos. un abrazo

Estoy escribiendo una novela sobre un zombi gay que no es admitido en según que tumbas por otros zombis homófobos, y por eso se ve obligado a salir de los cementerios...en fin no quiero desvelar más de la trama que me la copian. ¿Le importaría dejarme tu dirección de mail para enviarle una copia? Me gustaría conocer su opinión.

Perfecto Juanjo. Mi dirección está en Mi Perfil. Un abrazo.

Un abrazo Mr. Grives.

brutal!

y el dibujo de los tacones rojos me encanta ¿de dónde sale?

saludos