Quisiera ser

Quisiera ser

Comencé a escribir cuando me di cuenta que no servía para nada. Entonces comencé a escribir. Ahora que escribo me doy cuenta que tampoco sirvo para escribir. Tendría que haber sido musulmán en Alaska. Santuario en Machu Picchu. Baba de caracol. Diente cariado. Postal de la Alhambra. Tendría que haber sido el suelo que pisas. Tu derrota más amarga. Tu primer libro. Tu bandera. Tu nido desamparado. Tu secreto. Tu mar. Tu estrella. Podría haber sido tu recuerdo más hermoso. El tren que esperabas. El cuchillo. El venado. El viento. Podría haber sido gato. Codorniz. Tu infame alegoría. La Cruz del Sur. Cervantes. Un león. Una brizna. Definitivamente me tocó ser lo que soy. Un tipo que no sirve para nada. Ignorado como una patata. Un cero redondo de la nada. Hastiado de mí. ¡Ahíto de mí! Quisiera vender mi alma por un caramelo. Quisiera estar en la mira de todo asesino en serie. Quisiera ser el suicida perfecto. El menos visitado en los cementerios. El tonto más tonto de mi aldea. Necesito para mí el cadalso. Alguien, en algún lugar, está besando a la chica que amé.

9 comentarios:

Me gustó mucho. Tiene la seriedad y el encanto de lo que tiene vuelta atrás. Saludos.

Anónimo dijo...
13:05
 

Quisiera no haberte leído mientras la besaba. No te preocupes no pensaba en ti, mas bien ella por supuesto.

Me gusta ese final. Y, lastimosamente, me identifico con el texto.

A ver Hugo si alguna vez das las gracias por los comentarios. Gracias.

¡que suerte que tampoco sirvas para esto (de escribir) imagínate como nos la pasamos nosotros que somos tan buenos!
*

Qué diría una persona práctica con respecto a estar al borde del "extasis" al leer estas palabras?... gente que no sirve para nada....

Leo poesía a todas horas, hoy a las 08:06 de la mañana y con la delicatessen de la "anulación y autoflagelación" quien quiere desayuno?... "gente ociosa que no hace nada..."

Y si sumamos la insinuación de una pasión, ninguna necesidad tan apremiante como la espera del siguiente relato... "habiendo tanta necesidad en el mundo y estos imbéciles que se creen únicos..."

Siendo de la misma calaña, "muero" por estas palabras...

Como un niño y sus golosinas, esto es el vicio por las letras y sus infinitas combinaciones: para la burla, para el drama, para la crítica o la alabanza y la sátira y para la expresión del alma...

Y aún cuando no es nada nuevo, cuando ya no queda nada, siempre está la palabra para hablar huevadas...

Me encanta esta weaa!

Sos el mejor escritor que no sirve para escribir.
¡Y ni se te ocurra "corregir" estos textos!
Ricardo, desde algún lugar de Buenos Aires

Anónimo dijo...
16:46
 

Recuerdo a unos poetas patagónicos que esperaban a escribir "el libro perfecto". Por tanto ni una puta idea salia de esas mentes, que sin saberlo habían alcanzado el zen, el nirvana. Lo celebro, ya no tendremos que leer weas iluminadas y nos reiremos, y lloraremos y seguiremos este largo viaje de la mano de estos textos.
¡se le saluda compañero!

Te hice caso Ricardo. Un abrazo.