Fassbinder

Fassbinder


El Soldado



Mi madre siempre sabía. Siempre. Le podía preguntar cualquier cosa y ella me tenía una respuesta. Llegaba a casa y le decía mamá, hazme una rebanada de pan con manteca y no tenía yo que esperar mucho tiempo. O una rebanada de pan con mantequilla y azúcar. O leche dulce, tibia, con una yema cuando estaba enfermo. Mi madre conocía bien a su hijo. Me decía cómo debía comportarme para que no tuviera problemas y otras cosas. Gracias a eso, salí siempre de apuros. En casi todas las situaciones supe cual era el límite y me pude percatar de lo que exigían de mi. Cuando las cosas marchaban mal durante la guerra, cuando todo el mundo estaba parapetado en la trinchera, a punto de llorar y temblando de miedo, la imagen de mi madre me venía a la cabeza y me decía que no me desesperara. Busco una muchacha, me tiene que dar lo que mi madre me dio y no la encuentro.


3 comentarios:

Anónimo dijo...
19:41
 

Ich habe ein Brot und Butter. Werden warme Milch mit Zucker vorzubereiten. Ich mag Fassbinder. Ich weiß, wann du still zu sein und sprechen im Flüsterton am Morgen benötigt.

No estoy a la medida para entender este mundo, no puedo ver más allá de lo obvio y/o aparente.

Anónimo dijo...
22:28
 

los alemanes, todavía hablan en voz baja de Fassbinder


n.