Llueve

Llueve

Llueve y la casa
se llena de fantasmas,
vuelvo a ser niño
y la casa se llena de fantasmas,
primos y tíos cantan
canciones mexicanas,
soy pequeño y me encuentro
en mi lugar favorito, bajo la mesa,
escucho crepitar la leña y
en la vieja estufa veo figuritas
entre los leños.
Nos iluminamos con velas,
los mayores hablan de historias
de brujos y aparecidos,
mi abuela le dice a mi tío
que se está haciendo viejo,
que ya es tiempo que se vaya
a buscar una mujer a Chiloé.

comentarios:

Esa capacidad de un escritor de evocar y trasladarse al pasado, transmitiendo sus imágenes vívidas, tangibles y cargadas de sensaciones y sentimientos, en apariencia fácil, es un don, pues no cualquiera logra retrotraer al lector a sus personales escenas del pasado emocional.

Eso, según yo.