Poemas inéditos de Aristóteles España

Poemas inéditos de Aristóteles España


"Qué, tras los muros,
Tras los gestos…"
Rolando Cárdenas.

Para mi amigo Hugo,
por nuestra amistad, mujeres
comunes, nuevos espacios y el
Alcohol que destruye y el poema
Tote.

La nueva tierra en mujer

Tenía un ojo y una nariz y una selva y un espacio
que decía cosas indescifrables, y nos perturbábamos
cuando el labio inferior y la nariz miraba, y el eco;
se nos hacía tos el mirar una canción, y el mar, nada.

Y de pronto, cuando el tiempo ahuyentaba lagartos, dije,
cuando llegó una ventisca a la boca y al deseo y todo;
y se nos confundieron los dioses, las marcas, una caricia,
cuando vino todo eso, la voz se hizo hielo, hielo, todo.

Empezó un lento ir y venir de peces a mi cabeza, de nubes,
un alcohol lento también que llegaba a la garganta en la noche,
y sueños: el Edipo de ella con mi Edipo besándose en la nieve,
viejos poemas de amor quemándose en la playa, un beso solo.

Su ojo derecho entraba al mío como una llave a la puerta,
ven, le dije, ven ojo a mi ojo, tu boca a mi boca, dije,
cuando una voz de mujer quebró los vidrios del sueño,
entró un cuchillo y todo el vértigo latió, la mujer.

Como si la nariz de ella y el ojo fueran infinitos temblores,
y todas las raíces, todos los cánticos solo tuvieran su amor,
como si toda la materia estuviera en nuestras manos, dije,
su labio dibujara una pierna en el cuerpo, fuera sangre ahora.

Poema del intoxicado con fantasmas y solo

De todas las siluetas, de todas las preguntas,
la que tiene más luna es la pierna azul de Patricia,
y sobre todo el ojo:
la mueca entre la memoria
y todas las muertes que sobrevuelan el pecho del mundo,
el mágico mundo que tu y yo nos preguntamos ahora;

Como si fuera Patricia el pequeño vómito después del amor,
o bien un pedazo de sexo en el espacio
donde habitan nuevas palomas suicidas, casi todos los chicos
que recorren mis pesadillas y las tuyas,
los íntimos demonios sin luz ni pan: sin techo ni circo,
como antes de la tierra;

Porque esa silueta nos permite conocer un amor
y dentro de él la vieja y podrida polis de un pueblo fantasma,
que puede ser Natales, o Banfield o Bahía,
con un Spiro de lana, un Hugo de leche, una Angélica de gin,
un Humberto de agua, una A. María de té, un Strauss de miga,
una Patty de vino, en fin, como si los fantasmas cayeran.

Y en la caída, mi Patricia sin pechos, mi Patricia Pound,
fuera ahorita a volar por lugares quevedianos,
y su luna se repartiera entre el ojo y la mueca,
entre la soledad y el diagnóstico,
como si el tiempo estuviera detenido en la cama,
y los árboles "que todo te habla en mijo, en chileno".

Con la música de un amor que fue, con el Wisky que cae
de mi boca sin poema,
con la muerte ahí, caleintita la puta llorando como si nada,
y la Patricia escuela inventa que se derrite,
y viene el velero de Puerto de Palos, de San Francisco,
viene tus pechos a llevarme para siempre.

Puerto Natales, octubre 26 de 1992.

comentarios:

Anónimo dijo...
18:46
 

Pienso: Qué cagada Tote e inmediatamente veo el silencio de todos los poetas del mundo rodeando el ataúd de Tote. Los veo soltando su mano para poder soltarlo. Porque sólo otro poeta puede saber, hasta donde y hasta cuando.Todos los poetas de Chile y fuera de Chile, conspirando para que Tote se fuera. Porque ya estaba bueno. Era apenas un chiquito cuando estaba en Dawson. Y nunca lo dejaron salir de Dawson. Por eso era necesario que todos que ellos, que saben de dolores de estar encerrados, enjaulados, con frío, confabularán para soltar la mano de Tote. Y que por fin se fuera, de Dawson, de Chile, del continente americano, de la tierra entera. Y sólo sus palabras quedaran como banderas rotas por el viento, en todos los lugares donde anduvo, en todas las calles, frente a todas las puertas.

Muñoz Molina