Todos me quieren

Todos me quieren


SSueño que he muerto pero que no he muerto. Me explico: se ha dado la alarma de mi muerte pero aquello es falso. Estoy vivo. Gente que está a mi alrededor me dice que debiera morirme en serio. Que mucha gente está llegando a mi velatorio. Que por favor no los defraude. Yo no puedo hacer nada les digo. ¡Estoy vivo! Me dicen que ha venido gente de  muy lejos. Me tienen secuestrado. En una habitación. Me dicen que debo morir. Que por favor me muera. Que ha llamado María de Madrid y no dejaba de llorar. Que Pamela no lo podía creer. Que solo ayer había hablado conmigo. Miente. En verdad no había hablado con Pamela en años. Siempre le dio más importancia a sus perros y gatos que a mí. Escucho que entra la señora Bernardita. Dice que ayer también, había hablado conmigo y que estaba bien, que me había invitado a su casa a tomar el té. Lo escucho. Está mintiendo. Hace seis meses que no la he visto. Aquello nunca sucedió. ¡Hemos comprado un lindo ataúd! No puedes fallarnos. No nos puedes hacer esto. Debes morirte. Escucho al poeta que dice: hace tres días estuve con él. Me dijo que pronto iríamos a pescar el Gran Salmón. Pienso: que te mueras hijo de puta que no te he visto en mil años. Entre las que lloran está Mercedes, la puta Mercedes que me engañó con mi mejor amigo. “Es que no lo puedo creer” dice ella. Fue el gran amor de mi vida dice la muy puta. Veo al marido de mi tía. Dice que yo más que su sobrino era su amigo. Lo mismo dijo de su suegro. "Más que mi suegro era mi amigo". Hay un gran revuelo. Escucho todo. Sigue entrando gente. No mucha pero entra gente. Todos me han visto el día anterior. Todos se preocuparon por mí. Todos me quieren. Todos querían ayudarme cuando estaba mal. Escucho llorar a mi familia. Precisamente esa manga de truhanes. Todos me quieren. Me han convencido. Debo morir. Debo morir. Pero no ahora. Saco del armario mi AK-47 y comienzo a disparar.

Ilustración de Javier Molinero.


comentarios:

Hugo, ¿sigues ahí? ¿aunque sea con tu AK-47? Es que no me han llegado tus correos...