Yo podría haber sido tú

Yo podría haber sido tú

Soy un sicario y podría haber sido tú. Pero no. Soy un sicario y hago lo que tengo que hacer. Mi vida no ha sido fácil. No creo que la tuya también haya sido fácil. A algunos les tocó ser policía. A otros políticos, poetas, prostitutas, ajedrecistas, astrónomos, Woddy Allen o cantantes. Yo soy sicario y lo tomo como un trabajo tan digno como cualquiera. Hay gente que necesita hacer desaparecer a otra gente. Nada más. En eso consiste la cosa. Ya que todos nos vamos a morir, yo ayudo en esa tarea. Un trabajo como cualquier otro. La gente viene a mí y es mi trabajo. Los escucho. Trato de ser amable. Logro la empatía necesaria. También tengo corazón. ¡Ese músculo! Pronto llegamos a un acuerdo. Más de alguna vez alguien me pagó con una casa. Un auto robado. Un reloj. Una primera edición de Borges. Soy un sicario y me gusta el cine y la literatura. Eso. Diría que soy un sicario especial. Lo que pasa es que nuestra profesión está bastardeada. Siempre son chicos analfabetos en motos. Pobres tipos de mierda sin educación. Feroces alimañas. Pero no. No siempre somos lo que somos. Un Obispo puede ser un pedófilo. Un Primer Ministro italiano también. Un rey puede cazar elefantes junto a su amante. Yo soy un sicario. Amante del cine y la literatura. Podría decir que soy un soñador. Cada bala que metí lo transformé en poema. Algunas veces lo convertí en canción. En verdad, muchas veces, terminaba encariñado con mis víctimas. Conocía sus gustos. Su rutina. A sus padres, sus hermanos, su música y algo que os parecerá terrible. Conocía el día de su muerte. Y en eso estoy hasta los días de hoy. Trabajando. Haciendo las cosas bien. Haciendo lo que tengo que hacer. Eso creo. Lo mejor que puedo. Mañana Dios dirá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
00:21
 

Muy buen trabajo, me encanto la acotación 'Conocía el día de su muerte'; simple pero contundente, gran remate.

Felicidades.

el sicariato es la tercera profesión más vieja de la humanidad. La primera es la prostitución, y la segunda, la escritura. La cosa fue más o menos así: la primera prostituta apareció cuando cierto hombre le pagó por sexo. El hombre, tras recibir ese nivel de placer, se volvió escritor. Por otro lado, el esposo de la chica (la primera prostituta),cuando se enteró del asunto sexual, contrató a un amigo para que matase al escritor . Fin.