En pocas palabras

En pocas palabras

Gustavo le da un beso a su mujer y se despide. Su mujer llama al amante. Gustavo lleva poco dinero y cinco tarjetas de crédito. Utilizará las tarjetas en su encuentro con amigos. El amante de su mujer lleva de regalo una pulsera de plata comprada en Lima. Ella le obsequia una campera de cuero traída de Buenos Aires. Gustavo regresa a casa pensando que tiene que vender el auto e hipotecar la casa. No existe otra solución. Su mujer está endeudada hasta el próximo año. El amante debe repactar con una financiera: Chile.

7 comentarios:

Gustavo regresa a su casa y ve a su amante con su mujer. Ellos no lo ven. El prefiere hacerse el tonto (Chile). va a una armería y compra un revolver. Al pasar la tarjeta de crédito, esta sobrepasa el límite. No puede comprar el arma (Chile). Se embriaga con sus amigos (Chile). Durante la fiesta se sincera con su amigo del alma (Chile) este le aconseja que la deje a esa puta (Chile). Finalmente se va de Chile y se casa con una brasileña, hija de un potentado del hierro. Gustavo es inmensamente feliz.

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

La nostalgia, provenga del pasaje San Lorenzo, Montevideo, o del Tibet, dicen que dicen, es la esencia del "mal camino" que lleva al Parnaso de mercurio líquido, con fama de venenoso ("Anatomía de la melancolía").
Es más de lo mismo aunque sea más de lo otro.
También el carozo de la nostalgia podría estar en Managua. No porque uno haya estado en ella entre sus poetas universitarios y la omnipresencia de Tachito Somoza. La nostalgia estaría en esa vieja ciudad con palomas, porque hace mucho que no existe, porque un terremoto la borró del mapa, la volvió ficción. Y siempre habrá predisposición para los ríos de mercurio.
De niño tuve ocasión de asistir a la visualización de una cacerola llena de mercurio y sumergir en el líquido y frío metal, los dedos, la mano y la poronga. Hice eso en lugar de asesinar gatos durante juveniles mertiolates.

Un muy blog con excelentes textos, Su pluma tiene algo especial y atraviesa muchas dimensiones.
la felicto.
la invito a visitar el mío, hay de todo .mARÍA DEL cARMEN

Anónimo dijo...
08:35
 

En agosto, se casa Piringo.

Anónimo dijo...
14:19
 

Es ver a Piringo como chivo expiatorio, o cordero rumbo al salame fuet de los supermercados. Oculto comentario que parece borrar el pecado original mundano de no dar, de no poder amar...
No es que Piringo se case, lo casan, y nunca se sabe con quien, en la promesa del mañana en ciernes.
La felicidad es una manguera de incendios.

Joe; supe por tu blog del casamiento de Piringo. Será de frac riguroso o de obrero eterno? Alguien ha borrado un comentario, por supuesto que no he sido yo.

un abrazo y allí estaré.



hugo