La caja negra de Susan

La caja negra de Susan


Después de mucho buscar, se encontró por fin la caja negra de Susan. Se emplearon ingentes y cuantiosos recursos para dar con ella. Allí estaban grabadas los últimos veinte minutos de su vida. En el primer minuto se escuchan sirenas de policía, tráfico en la ciudad y el voceo de un vendedor de diarios. Nada rescatable.

- Susan: Hoy quedé con Henry en juntarnos a comer a las ocho.
- Victoria: ¿No era que hoy estabas comprometida a juntarte con Michael?
- Susan: Nunca te dije que me juntaría con Michael. ¿O acaso no sabes que con Michael ya todo acabó?
- Victoria: Recuerdo perfectamente que me dijiste que te juntarías con Michael.
- Susan: Estás equivocada. Bueno te comento que esta noche me juntaré con Henry. Después te cuento. De seguro pasaremos una velada espléndida. Se despiden.

Bocinas de auto, murmullos de gente que habla, ladrido de un perro. Se abre una puerta. Damien Rice cantando Delicate. La voz de una mujer diciendo "la veintidós al fondo Susan, al lado de la puerta".

- Peluquera: ¿Cómo estás Susan? ¿El mismo color, el mismo brillo, el mismo peinado? ¿Quieres que te hagamos un peeling?
- Susan: Todo igual cariño. El peeling para otro día. Lo tuyo es arte amor. Me entrego a ti. Me abandono a ti. Soy tuya por veinte minutos. Nunca le dedico tanto tiempo a un hombre. Pero sí a mi peluquera. Para la próxima semana quiero un body painting. Son ustedes las mejores.
- Peluquera: Gracias Susan. Estamos encantadas contigo. Te damos lo mejor. La mejor atención es para ti cariño.
- Manicura: Hola Susan. Bellas manos para la más bella de las princesas. Me encanta atenderte cielo.
- Pedicura: Qué tal Susan. Estás bellísima hoy.
- Dueño del local: Hola Susan. Ya viene por ti el Silver tips. Te damos lo mejor. Te lo mereces.
- Susan: Mis últimas vacaciones fueron maravillosas. Llevé a los niños a Lech, Austria. Fue alucinante. Ellos nunca habían estado en la nieve y la verdad que pasamos dos semanas preciosas. Nos hacía falta. Sobre todo a los niños.
- Manicura; Lleváis una vida preciosa. Nos alegramos por ello. Es que eres verdaderamente sensacional Susan.
- Pedicura: Nuestros hijos son la parte más importante de nuestras vidas. Aquello que hace que nos levantemos por la mañana.
- Susan: Cuanto hay de cierto en lo que dices. Fueron un par de semanas de ensueño.
- Manicura: Ayer vi a Robert por la televisión. Ese buenmozo que venía a dejarte.
- Susan: No lo he visto en estos últimos cuatro meses. Todo terminó entre nosotros. A veces me llama. Somos buenos amigos. Él no era para mí. Yo no era para él.
- Peluquera: Es lo que me pasó con Joseph. Yo no era para él y él no era para mí. Él se fue con mi amiga Dorothy. Yo me fui con su amigo Francis.
- Dueño del local: Su Silver tips Susan. La mejor atención para la flor más bella.
- Susan: Gracias Phil. Siempre tan atento. Gracias.

La conversación gira interminablemente en aquellos términos. Rebaja de saldos. Obituarios. Cumpleaños. Comida étnica. Chismografía variada. Y una pasada de Cartier. Gucci y Armani. Luego Susan se despide de la peluquera, la manicura, la pedicura y del dueño del local. Se escuchan sus pasos. Luego se interrumpe la grabación.

2 comentarios:

Hola. Estuve mirando tu blog y veo que tenés un gusto similar al mío en lo que a literatura se refiere. Te invito a que leas los cuentos y poemas que escribo en mi blog. Suerte!!!

Anónimo dijo...
15:44
 

¡Genio!