Universos

Universos

Por Fernando Rojas

Sentado frente al PC no se me ocurre nada. Mirar por la ventana y ver un gran barco blanco. Un crucero. Lleno de gente. Cada persona un universo. ¿5 mil universos? Da vértigo.
Gentes venida de todas partes. Bueno seguro que mayoritariamente del primer mundo, arriban a un lugar del tercero que les debe sonar exótico: el Estrecho de Magallanes o Magalhaes como dicen los portugueses. Como sea, pasan gentes en bicicleta o caminando. Con perros. En auto. Universos transitan de un lado para el otro. Un universo pasa corriendo y escupe. Otro pedalea indiferente. Hace diez segundos no pasa ninguno. Pero olvidaba que sobre mi cabeza, atrás y adelante en este edificio y en el de al lado, hay decenas de otros mundos. Cientos de mundos. Todos reales.
Pero el mío no. No es real. O si es real es tanto como una novela. Una que trato de escribir, pero los personajes se rebelan, empezando por el héroe-protagonista, o sea yo.
El no tan joven héroe se levanta una nalga y suelta un sonoro pedo. Luego canta una canción absurda que inventó ya no sabe cuándo que dice "felicidad, la palabra más bella conchetumadre, maraca culiá…" con la música del clásico de los 70 del insulso Al Bano. Baila con las manos recogidas bajo las axilas aleteando como un pollo y con las rodillas flectadas abriéndose y cerrándose al ritmo de la música en su cabeza. Hace cada movimiento como si alguien estuviese pendiente de él todo el tiempo. Como si la cámara lo siguiera, como si el escritor lo guiará, como si dios lo observara.
Creo que el problema es tratar de entenderlo todo. Eso de tratar de entenderlo todo es una proyección religiosa. Tratar de entenderlo todo es equivalente a creer en dios. Es partir de que todo tiene una explicación. Por de pronto el que esté escribiendo la tiene. Aunque no sé si es buena. Mi terapeuta dice que sí. Y tengo que creer en ella o si no estoy perdido y además tirando el dinero. Por lo menos sé que la mina cree en lo que hace, eso se nota. Si no, no perdería el tiempo con pelotudos como yo.
Eh! señor director, eh señor escritor, eh tú dios, sí tú; déjenme en paz por un momento. A ver si ordeno este caos que es mi departamento y mi cabeza.

3 comentarios:

Só resta-nos carnavalizar e aceitar a relatividade das coisas, assim estar perdido já é caminho para te achares e assim sucessivamente! Sempre com renovação, claro! Bj!

Dentro de la institucionalidad mejicana de los 70s, un slogan iluminaba el país: "DE LA CUNA A LA TUMBA, EL SEGURO SOCIAL".
Que yo sepa Robert Crumb no lo dijo literalmente, pero la frase le atañe: "DE LA CUNA A LA TUMBA, LA CONTEMPLACIÓN".
Ignoro que es el estrecho de Magallanes, lo conozco por los libros de aventuras.

Anónimo dijo...
13:02
 

citandote... Tratar de entenderlo todo es equivalente a creer en dios...
Es lo + ABSURDO que has parido amigo.

Creer en Dios es simplemente tener FE en El y querer entenderlo todo es preguntarse el xq de las cosas... que es la base del pensamiento cientifico.

DOS COSAS INMENSAMENTE DIFERENTES BUDDY!!!!!!!!!!