El ángel exterminador

El ángel exterminador


E

ra un tiempo de violentos desembarcos. De rutinas implacables de nostalgias. Derroteros inciertos encallados. En la miasma de lo volátil. Era el tiempo que solía pensar que la Tierra giraba en torno mío. Era el tiempo de profanar iglesias. Era yo una de la siete cumbres más altas. Aquel presente estaba hecho a mi medida. Podía disputar el hueso a cualquier perro. Era yo el único que podía salir de la casa del ángel exterminador. Una panda de rufianes seguía mis pasos. Me emborrachaba por cantinas atrabiliarias sin destino. Me enfrentaba a la policía y a maleantes enfurecidos. No daba un céntimo por Cristo o el Diablo. Tuve amores con una monja. Amé a la puta más puta del pueblo. Dos caras de una misma moneda. Fui condecorado y condenado. Caminaba por las calles del pueblo y era Bruce Springsteen. Y era Rimbuad. Y era Gilles de Rais. Luego algo pasó. No sé. Me cuesta entender. Tiene que haber pasado algo. No recuerdo. Choque de planetas. El muro de Berlín. El fusilamiento de Ceausescu. Algo pasó. No sé qué pasó. Ya no fui el mismo. Pasaron veinte años. De pronto pasaron veinte años. Y no me di cuenta. Y ahora estoy aquí. En el hospital. Mañana me operan de próstata. Viene mi vecina Pilar. Dice que debo confiar en Dios.


3 comentarios:

Anónimo dijo...
17:56
 

Vaya Hugo. Uno se siente mejor cuando escribes post de fútbol, durante el mundial sólo deberías escribir post de fútbol. ¿Viste el partido de hoy?

Françoise dijo...
18:12
 

¿y será arthur rimbaud el rambaud de tu post? Besitos desde el estrecho de Magallanes.

Buenísimo. Es tal cual. Yo tampoco sé lo que pasó. Somos los hermosos vencidos.