El señor zorro y la señora zorra

El señor zorro y la señora zorra


T

enía las luces altas en la carretera. No lo vi. No vi al pobre zorro. En verdad que no lo vi. Lo trituré. Lo hice papilla. Helena me hizo la vida de colores. En verdad que me hizo la vida de colores. Le dio un ataque epiléptico. Ella integraba las huestes del Greanpeace. De dos o más asociaciones de ayuda a no se qué. Volteaba la cabeza ante escenas de sangre en el cine. Nunca pudo ver una fuerte de Darío Argento. La muerte del pobre zorro, arrasó con su corazón. No me lo perdonaría. Eso jamás. ¡Lo mataste, lo mataste! Eres un vil hijo de puta. No entró en razón. Nunca pudo entrar en razón. Le expliqué. Era el pobre zorro de mierda o nosotros. Si lo esquivaba nos matábamos. Se lo expliqué. Se lo expliqué con un mapa. Con migas de pan. Cayó en depresión. La soporté. La amaba. Y la sombra del puto zorro sobre su cabeza. Sobre nuestras cabezas. Cuando fuimos a El Calafate, se puso un pañuelo negro sobre su testa. Se tomó un par de pastillas y viajó tendida en el asiento de atrás. Luego se le pasó. Entró en veredas. Se recuperó. Duró un par de años. Luego se le pasó. Al cumplirse el tercer aniversario del zorro muerto en la carretera, llegó Felipe. Felipe mi amigo que nos visitaba de Costa Rica. Felipe que trabajaba en una reserva indígena en Costa Rica. En Maleku, en las llanuras de Guatuzo. No sé lo que pasó. No me di cuenta de lo que pasó. En verdad que no me di cuenta cuando estaban liados. Llegué tarde a casa. Fui a la biblioteca y vi su letra. Se despedía. Me rompió el corazón. Estuve llorando un par de meses. Perdí el trabajo. Envejecí. Dejé de escribir. Intenté matarme. Se murió mi madre. Mi hijo se fue de casa. Una bomba mortal. Un desastre Universal. La tierra arrasada. Fue inmisericorde. No le importó una mierda nada. Nada de nada. Esté donde esté. Siempre para ella será más importante un puto zorro en la carretera, que el puto corazón humano del tipo de mierda que tiene al lado. Ojalá que te mueras bien muerta zorra hija de puta. Bueno, además, pido perdón al señor zorro que hice papilla en la carretera mientras iba con la señora zorra al costado.


comentarios:

Anónimo dijo...
00:14
 

me gusta saber de ti


P.