Ese perro que aúlla a lo lejos soy yo

Ese perro que aúlla a lo lejos soy yo


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NO cree en el juego limpio y las cartas vienen marcadas. Se cruzaron apuestas en donde no serás el favorito. Te dan algo de azúcar y te ponen una zanahoria en la boca. Te queda el aire, el agua y un arco iris en el techo de tu pieza. Un par de malas metáforas y el recuerdo de la nieve de tu infancia. No es suficiente para vivir. Ya nada es suficiente para vivir. No hay dogma, filosofía ni sopa de letras. Volteas la mirada y no hay nadie. Una música cutre sonando todo el tiempo. Ya ni siquiera el viento es una buena compañía. Toda parroquia caducada. El Nobel de la Paz le pega un tiro en la cabeza a su enemigo. Luego tira su cuerpo al mar. El mundo occidental y cristiano se pone de pie y aplaude. Te premian y te despremian. Salmones con gusto a res. Amores con gusto a nada. Rémora de rémoras. Aquello por lo cual podrías haber dado la vida, ahora se transa en la bodega de un anticuario. Jóvenes amparados en su juventud se estrellan día a día frente al granito. Borrachos, desnudos, pobres, drogados, con la vista perdida. Clamando una caricia, amor, comprensión, respeto. No hay nada. No hay nadie. En ningún lugar hay nadie. Nadie remotamente te escuchará. El sordo silencio para los desamparados. Sólo el aullido de un perro a lo lejos. Ese perro que aúlla a lo lejos soy yo.


5 comentarios:

Anónimo dijo...
08:12
 

buendia hugo gracias por escribir justo justo lo que siento y pienso... genuino interprete de la desesperacion humana y perruna.te sigo.besos,

anonymouse dijo...
11:27
 

así es hugolino.
somos muchos los que te seguimos.
nos vas abriendo el camino en este siglo xxi.

a primer hora del día, antes de abrir cooperativa o cualquier cosa. antes de desayunar.

primero, inmaculada.
no importa si no hay post nuevo
me voy a los jugosos antiguos.

espero que pronto saques la línea de camisetas.
libros no, por favor. camisetas.

Anónimo dijo...
13:54
 

Mi hermano grande, mi hijo, mi amigo de la infancia, el comandante del batallón, el desterrado en su tierra, el protegido por su biblioteca, el nostálgico de las calles que aún están, el poeta grande que vaganundea por su casa, el padre y madre de su único hijo, el nieto que siente que debe todo, el hijo de Dorotea y Rotundo, el dueño de un Mercedes que murió allí, el apuntador de todas las escenas, el libretista del Macondo del sur, el crónista, el dueño de los mejores goles, los memorables...necesitas salir de allí y tomar todo el sol esquivo que cruza por ese sur mezquino que no entiene de de personas ni de humanidades, que entiende solo de paisajes infinitos. Necesitas un sol gigante del Ecuador sobre tu cabeza ahora y por mucho tiempo, muchos besos, muchos abrazos, un buen café en mi mesa, una torta de piña.

m.m.m

Obsesión.
Antes era uno al que le chupaban la pija. Ahora es uno el que chupa la pija de otros transeuntes.
Vaginas y culos soperos.
La constante del ser.
Más fuerte quel fútbol y la alergia.

Viviana dijo...
17:03
 

Sigue aullando, te escuchamos como al Grito de Munch, con la capacidad de hacernos detener por un instante y acicatearnos a reflexionar. No obstante, seguiremos nuestro camino a ritmo vertiginoso, entre trámites y compras de supermercado hasta que otro de tus ingenios nos detenga.
Abrazos