Quisiera que no te dieras por aludida. Que esto no es para ti. Ni para nadie. Evidentemente. Hablo al viento. Desde el viento. Fuiste lo peor de Occidente. Terremoto grado 10. Vienes pensando que siempre escribo para ti. Que te mando mensajes cifrados. Que todas las chicas tienen tu nombre. No es así. Mira tú. Ni me recuerdo de ti. No estás en mi dieta. Fuiste la pesadilla más consistente. El gris pulmón en una mesa de disección. Ceniza volcánica. Diente podrido. Caca de Hitler. Noche cósmica de hiel. Vislumbre del infierno. Corazón de tornillos oxidados. Todo aquello y aun más. Y eso que no me recuerdo de ti. Que Dios se apiade de tu almita. Y buena dicha para lo que tengas que vivir. Amén.