Crees conocerme

Crees conocerme

Crees conocerme y no me conoces de nada.
No me conoces de nada.  
Fui un figurante que pasó por tu vida
dejando una estela de malos presagios.

¡Antiguos violines destemplados!

Fui para ti un atisbo del infierno,
un acantilado digno del suicida,
el desperdicio de la humanidad.
Pero no somos tan distintos,
estamos hechos de la misma materia.

Somos hijos de vecinos
de un planeta que gira vertiginoso.
No somos tan distintos de la comadreja,
de un árbol derribado en Amazonas
o de una mosca que acabamos de aplastar.

No creo en tu inocencia ni en la mía,
no me achaques las diez plagas de Egipto.
Somos lo que somos, pasajeros de tercera clase
de una barca que marcha a la deriva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
00:46
 

http://inmaculadadecepcion.blogspot.cl/2015/06/la-noche-era-un-nido-de-caimanes.html

Me gustó la última versión, Hugo.
Punta Arenas sin estrellas.

Un abrazo querido poeta.