El puto vaso rumano

El puto vaso rumano


C

ada cierto tiempo me visitan los ángeles suicidas. Es así. Las voraces ganas de exterminio. Retraso el minuto. Un día llega mi hijo a casa. Me pregunta cómo me encuentro. Cómo estás padre me pregunta sonriendo. Acá, le contesto, con ganas de suicidarme. Me dice que ya se me va a pasar. Siempre veo el puto vaso rumano medio vacío. Camino por las calles automáticamente. Esbozo una sonrisa de hiena en celo. Cada gente que pasa merece un disparo. Los ángeles suicidas a mi lado. La cajera del Supermercado me pregunta ¿puede donar tres pesos para los niños de Etiopía? ¡Vaya mierda! Puedo donar mi hígado empapado en alcohol al chico más listo. He vivido una vida equivocada. Estaba destinado para alcanzar la cumbre más alta. Y ahora aquí. Vendiendo caramelos y tomates. Sin una puta chica que pregunte por mí. Más sólo que Dios y Maradona. Vislumbrando la posibilidad de la soga. El revólver. El accidente fortuito. No tuve dignidad para vivir. No lo tengo para morir. Por mientras, me entretengo. Una película de Fassbinder. Un tema de Javier Krahe. Un libro de Carver. Nada más en el horizonte. Mañana me levantaré con mi vida desolada. Venderé caramelos y tomates. Hasta el fin de los tiempos. Y más allá aún. Caramelos y tomates.


5 comentarios:

No sé cómo llegué hasta tu blog, a través de otro, sí, pero no desde cuál.
Lo cierto es que he llegado. Y me quedo. He leído tus relatos, me gustan, me gustan.
Cuando ví la foto de F. F. Casanova me dió un vuelco. Grandísimo poeta.
Un abrazo

El positivo y el negativo, es vida.
Hay que tener pelotas de plomo para exacerbar cualquiera destos polos.
Los caramelos con tomates también le sirvieron a Picasso.
Calle amaba a sus asesinos, lo apasionaban. Él los perseguía a ellos y no ellos a él.
La liberación es la naturaleza de ser.
Toda fiesta que no tenga un poco de muerte, no es fiesta.
Cada uno es como es.
Sos mi amigo y aquí andamos.

Un gran abrazo Virginia. Uno no sabe cómo llega a un sitio. Tampoco sabe a veces el camino de regreso. Un gran abrazo querido Yoel. El pistolero más rápido de Flores.

Puta desgracia la que engalana este relato uyy se me están pegando tus dichos, vos sos mas que Maradona se nota!!!
Me gustan los tomates y los caramelos te los compro todos!!!

Vale Vivianne. Te los vendo. Un gran abrazo.