Una entrevista a Juan Rulfo
Estamos ante Juan Rulfo:
Es un hombre delgado, con cabello corto que comienza a
encanecer. Sus movimientos son vigorosos, constantes. Habla y sus ideas son más
rápidas que las palabras que las expresan. Sus manos -exageradamente grandes-
se debaten ágilmente y expresan, con suprema fidelidad, lo que sus labios
pretenden ocultar.
Preguntamos:
-¿Fue justo otorgarle el premio Rómulo Gallegos a Vargas
Llosa?
¡No! No lo merecía. Fue una imposición del grupo latinoamericano de
París. Considero La Casa Verde y La Ciudad y los Perros como obras que,
descubierto el desenlace, no tienen ningún interés.
-¿Quiénes merecían ese premio?
Onetti, del Uruguay; Leopoldo Marechal, de Argentina; Miguel
Ángel Asturias de Guatemala; Alejo Carpentier, de Cuba; por ejemplo.
Pienso que con la convocatoria del concurso se trató de
excluir a los escritores cubanos y a los de tendencias socialistas.
-Pero Vargas Llosa estuvo en Cuba.
Lo olvidaron los organizadores.
-Como consejero del Centro Mexicano de Escritores: ¿una
escuela podría ser un centro de producción masiva de escritores?
No. A nadie se le enseña a escribir, es un atributo que se
posee desde que se nace. Sin embargo, se les orienta en el trabajo, se les
obliga a escribir. Tomás Mojarro tenía mucho que decir, por ejemplo, y ahí
adquirió los elementos para expresarlo. Carlos Fuentes, cuando solicitó la
beca, había escrito un solo cuento; Chac Mool. Las becas literarias son muy
importantes para el desarrollo cultural de un país. Hasta ahora México ha
podido conservarlas, y esperamos que surjan nuevos valores gracias a ellas.
Actualmente las personas becadas por el Centro Mexicano de Escritores son ocho.
Y se critican severa, ferozmente, entre ellos mismos. Los poetas son los peores
y los más holgazanes: tienen muchas defensas; algunas de sus obras son
absurdas, inauditas , insólitas. Predomina la influencia de Neruda y el
nadaísmo.
-¿Cuál considera el mejor de los poetas actuales?
Jaime Sabines.
-¿Qué opina de las letras mexicanas?
Una gran pobreza. En ningún género tan crítica como en el
ensayo. A principios de siglo, por ejemplo, se practicaba con gran maestría y
fluidez.
-¿España?
Puede considerarse hasta la generación del 98, lo que sigue
es árido y monótono, orientado por ideas fascistas. Adjetivan mucho:
característico del orgullo nacional.
-¿Latinoamérica?
Es lo mejor de las letras castellanas, sobre todo los
argentinos, los uruguayos… la literatura brasileña es muy interesante también.
-¿Un best seller implica calidad literaria?
Los norteamericanos, principalmente, pueden hacer de
cualquiera un best seller; saben los que le agradan leer a la gente: cosas que
no tienen tiempo de elegir por sí mismas. Muchos buenos escritores se han
prostituido ante el impulso mercantilista de nuestra época; un libro tiene
éxito de venta y los editores obligan a su autor a que escriba más, sin
interesarse mucho en la calidad.
-Se afirma que con obras como Pedro Páramo y El Llano en
Llamas se ha agotado los temas rurales…
Eso es falso y absurdo. Los sociólogos calculan que en un
futuro más o menos inmediato, el hombre se desarrollará, predominantemente, en
el medio urbano. Sin embargo, en nuestros días, el campo representa las
carencias más terribles que padece el hombre. Inclusive, las mejores obras que
se han producido en los últimos años, tienen como tema central las miserias
cotidianas del medio rural.
-¿No es un caso típico de localismo?
No, en lo absoluto. Obras puramente localistas son las que
se desarrollan, por ejemplo, en la colonia Narvarte y, como es evidente, su
trascendencia se extiende hasta los mismos límites que señala una simple
localidad urbana.
-¿Cuál es la causa de la precaria calidad literaria de los
escritores mexicanos?
Es producto inmediato de la falta de estímulo: si un autor
escribe un libro excelente, los demás deben tratar de superarlo o, cuanto
menos, igualarlo.
-¿Qué opina de los recursos literarios y publicitarios que
han adoptados algunos escritores mexicanos contemporáneos?
Es un ciclo: los que principian a escribir pretenden renovar
lo establecido y practican métodos y estilos que les parecen más adecuados, el
pasado no tiene ninguna validez sustancial, pero, por desgracia, las
innovaciones practicadas en México no son originales y se han copiado
servilmente en modelos que se consideran superados en otros países.
-¿No cree que las reuniones literarias servirían para
ampliar el mercado de venta de sus libros y, además, propiciaría una mejor
comprensión de su obra entre los lectores?
No; es una forma de perder el tiempo
que puede aprovecharse en labores más útiles. Una vez dentro es imposible
sustraerse: a una reunión sigue otra y otra. Además, en nuestro país existen
muchas personas que se afanan en organizar este tipo de eventos sociales
seudoculturales y los han convertido en una forma de vida.
-¿La Academia Sueca actuó correctamente al otorgar el premio
Nobel al guatemalteco Asturias?
Sí. Lo cual viene a comprobar que él también merecía el
premio Rómulo Gallegos. Yo, personalmente, considero a Miguel Ángel Asturias
uno de los más grandes novelistas de América Latina. Es un hombre íntegro que
ha dedicado toda su existencia a luchar por las clases desvalidas.
-¿La Academia de la Lengua en México?
Simplemente no funciona. Está constituida por un grupo de
reaccionarios que se niegan a integrar nuestro idioma con palabras que son de
uso común.
NOTA: Esta entrevista a Juan Rulfo apareció en el número 38 de la revista El Escarabajo de Oro que dirigía en Buenos Aires, Argentina, el escritor Abelardo Castillo. No aparece la fecha de dicha publicación, salvo que está tomada de la revista El Cuento del D.F.
3 comentarios:
15:58
una alhaja estimado hugo, completamente atemporal. la entrevista bien podria haber ocurrido HOY.
acepta este abrazo,
n.
23:49
Excelente Hugo! Pero ten cuidado con los parientes de Rulfo ya ves que andan sueltos, no te vayan a demandar.
01:47
¡Huy! Que miedo les tengo a Clara Aparicio, y sus hijos Juan Francisco, Clara Berenice, Juan Pablo y Juan Carlos. A lo sumo me sacaran un chelín bom bin. Ellos no saben que tengo 28 novelas que Rulfo me entregó en vida para ser publicadas, según me dijo: ?cuando se cree la Internet?. Por eso amigo Mario, no les temo, incluso tengo pensado retarlos a duelo llegado el caso.
Querido poeta ene; Es verdad lo que Ud. dice; vigente el hombre. Casi todos murieron, menos él. Un abrazo a 254 kilómetros de usted.
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