Los funerales del dictador
Por la televisión vi el formidable espectáculo de las exequias del… ¿cómo llamarlo? Ya, Dictador Pinochet. Me llamó la atención su familia. Serenos, más allá del bien y del mal, parecía una familia monegasca, principesca y de fina dinastía. De luto riguroso Armani, blanquitos, rubiecitos, lejanos y flemáticos. Impolutos en su fina estampa. Glamour ante la parca. Sabiéndose detentatarios del gran legado del nunca comprobado judicialmente ladrón. Con millones de euros en su faltriquera familiar, la muerte, esa despreciable gran goma de borrar, había venido a acompañarlos y ellos se veían bien, muy bien. Acongojados y serenos, límpidos y orgullosos veían partir al anciano cadáver rumbo al infierno.
Viendo todo aquello, no sé por qué me acordé en aquel instante del ex ministro del interior y actual secretario de la OEA José Miguel Insulza, pidiendo en Londres la libertad del tirano. Pendejos todos ellos.
Viendo todo aquello, no sé por qué me acordé en aquel instante del ex ministro del interior y actual secretario de la OEA José Miguel Insulza, pidiendo en Londres la libertad del tirano. Pendejos todos ellos.
comentarios:
20:45
debio haber sido un formidable espectaculo... solo que no estube muy interesada en verle .. mm no se porque
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