Armando Manzanero

Armando Manzanero

Voy por ahí pateando piedras y no titilan los putos astros azules a lo lejos. ¡Tanto daño nos causó Neruda! Y así, sin rumbo fijo llego a la casa del Poeta. El Poeta asistía a un encuentro de poetas. Es lo que me dice su mujer. Eso suele suceder. Que los poetas tienen encuentros. Y se reúnen. En cualquier lugar del mundo. Se reúnen. En Madagascar o en Caleta Olivia. Se reúnen. Increíblemente aquello sirve para su currículo. Incluso le entregan diplomas. Fulano de tal, etcétera. Entonces me entero que El Poeta estaba en las Islas Seychelles asistiendo al Primer Encuentro de poetas por la Paz Mundial. Pasaba por acá le dije. Me dijo que lo perdonara. Que no estaba preparada para recibirme. Que la esperara. Que se cambiaría. Fueron diez minutos en que me tomé todo el coñac Napoleón que quedaba de la botella. Qué tal me dijo al volver. No traía casi nada puesto. Aquello me disgusta en las mujeres. Es que desnudos, salvo un par de diferencias, nos parecemos. Le digo que podría haberse dejado por lo menos una hoja de parra. Va y vuelve con faldas. Borracho le digo que no me gusta follar con mujeres cuyos maridos asisten a encuentros de poetas. Se pone a llorar. Siempre que llora una mujer me dan ganas de matarla. Me pongo mi abrigo. Tiro el cigarrillo al piso y lo piso. Me largo. Pienso que para otra vez, en un caso así, apretaré el gatillo. Llego a casa y pongo un bolero. En definitiva. Soy un romántico.

4 comentarios:

Anónimo dijo...
12:37
 

Los románticos no matan a las mujeres y están a años luz de pensar en ello. Los boleros son cursis y antipoéticos al igual que los románticos.

Pues yo creo que tendrías que haberla matado, Hugo. Ser un romántico incluye ahorrar dolor a las esposas de los poetas trepas y a los anónimos mentecatos. Yo si me quieres matar, estaría encantada de ello.

Anónimo dijo...
17:29
 

manzanero, mix de manzana y franco nero, fue telón de fondo de los mejores poetas malditos de mi generación (los que no se tragó feizbuk.)


n.

A veces tengo pretenciones de escribir algo y hacerlo diferente para ser impactante, porque eso me gusta y porque deseo algo mejor... algún día será, por ahora me conformo con seguir al que se atraviese por ahí. Sin embargo a veces no se cuál es la finalidad del lector que sigue a un poeta o escritor: traducirlo, interpretarlo, buscar verse reflejado. Si no se lo conoce es fácil equivocarse y ¿por qué estar impelido a decir algo? Suele pasarme que por sobre el fondo me quedo con las formas, me cuido de eso. Hay poetas geniales en la forma, sus palabras brotan desde el "limbo" por muy cotidianas que parezcan, en realidad van levitando por la tierra; yo no les perdono esa incoherencia con la vida. Otros sí los aceptan porque tal vez se quedan con las "formas prodigiosas" ... no sé.... es lo que desencanta...me pasa con Neruda. Y creo que hay otros que por la decepción y el desencanto de aquello y de otros asuntos humanos tienen, entre otras alternativas (y son muchas), su reluciente Bersa Modelo Thunder 380... Tal vez me equivoque, ¿a quien le importa? así sigo ingenuamente inspirada por el mundo...