Todo Bach y el horizonte

Todo Bach y el horizonte

Si yo fuese algo. Pongamos que fuese una ameba, por ejemplo. La gente me respetaría. Tendrían un atisbo de consideración para conmigo. No se cambiarían de calle al verme. No me rehuirían. No mirarían para otro lado. Todo sería magnífico. Las baldosas relucientes. Los semáforos en verde. Las chicas me tomarían del brazo por la calle principal. Sin temor a ser descubiertas conmigo. Todo Bach y el horizonte. La gente no me miraría como me miran. No me acribillarían con sus furibundas miradas asesinas. Incluso me dirían: buenas tardes señor ameba. O buenos días pase usted señor ameba. Todo eso. Y todo bien. Me sentiría magnífico. No sé. Como un potentado o algo así. En definitiva, me sentiría como una ameba. Un ser humano o algo así. Algo por el estilo. Sería tratado de forma distinta de como se me trata. Digamos que se me trataría como un señor ameba. Algo grande. Un ser respetable. Ni más ni menos. Como aquel o como tú. Como todos los que vamos a morir.

0 comentarios: