Me enamoré

Me enamoré

Amo a mi guanaca y el resto es literatura.
"inmaculada decepción"

No sé. No logro entenderlo. Me enamoré de una guanaca. Eso pasó. La verdad que no lo entiendo. Me enamoré. ¡Es tan bella! Me enamoré. En uno de los tantos viajes que hice a Laguna Amarga la encontré. Hablamos de Artaud y de los cantos gregorianos. De nuestra común afición por Fassbinder. Ella también había leído a Teillier. Me contó que en París había ganado un concurso de belleza. De ninguna manera lo pongo en duda. Competía con una modelo rusa de 45 kilos. No existe belleza alguna que se compare con mi guanaca. No quiero que esto tome estado público. No quiero que se sepa. La gente que me lee es gente discreta. No irán comentando por ahí. Que me volví loco y esas cosas. Ellos entenderán. Ellos comprenderán. La veo todas las tardes. Bajo de la camioneta y charlamos. Nos abrazamos. Nos besamos. Nunca viví nada igual. Nunca conocí a nadie como ella. ¡Estoy enamorado amigos! Estoy enamorado como nunca de mi guanaca. Ella también lo está. Somos felices. No comemos perdices pero somos felices. No sé cuánto durará este amor. No me importa. Por fin encontré el amor. Correteamos por las laderas del monte escapando del puma. Escapando de los políticos. Escapando de la vieja chismosa del barrio. Escapando de los conservacionistas. De las viejas rameras en sus despachos. Amo a mi guanaca y el resto es literatura. O un poco menos. Nos vemos.

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