Luchito

Luchito

Era nuestro mejor amigo.
"inmaculada decepción"



Es que mi hijo no lo puede creer. Yo mismo ahora que se lo cuento no lo puedo creer. Pero la cosa era así. Antes de navidad comprábamos un corderito. Lo manteníamos en el patio de la casa. Le poníamos nombre. Por ejemplo: Luchito. Lo queríamos. Le dábamos pastito. Mucho cariño. Amor. Nos pasábamos abrazados todo el tiempo. Era nuestro mejor amigo. El corderito. Era hermoso con su lanita suave y blanca. Se dejaba querer. Lo queríamos. Era lo mejor de la vida. Lo sacábamos a pasear. Con un lacito para que no se esfumara. Era maravilloso. La verdad que todos en la casa lo amábamos. Lo perfumábamos. Luchito era nuestro motivo y razón de existir. La abuela me decía: “anda a ver cómo está Luchito” Yo partía raudo al patio a ver a mi amigo Luchito. El corderito. Lo alimentábamos muy bien. Era el centro de nuestra atención. Era el ser viviente más importante de nuestra casa y del planeta.
Luego llegaba el 25 de diciembre. Navidad. Todos estábamos muy contentos. Matábamos a Luchito y hacíamos asado al palo con él. Con nuestro Luchito. . La verdad que estaba exquisito.

comentarios:

De pocas cosas que amamos se puede decir que al menos se pueden comer cuando el amor se acaba.