Miguel Mazzeo: Invocando a Herodes
Miguel Mazzeo |
Con anterioridad a estos incidentes, Abelardo y Eloísa habían tenido un hijo: Astrolabio. El neonato representaba un problema para ellos, pero a su vez, Eloísa era consciente de que ella misma también se constituiría en una carga. En esta sorprendente carta, Eloísa exhorta a Abelardo a desistir de las ideas matrimoniales. Le dice: "No podrías ocuparte con igual cuidado de una esposa y de la filosofía. ¿Cómo conciliar los cursos escolares y las sirvientas, las bibliotecas y las cunas, los libros y las ruecas, las plumas y los husos?. Quien debe absorberse en meditaciones teológicas y filosóficas. ¿ Puede soportar los gritos de los bebés, las canciones de cuna de las nodrizas, el ajetreo de una domesticidad masculina y femenina? ¿Cómo tolerar las suciedades que hacen constantemente los niños pequeños? Pueden hacerlo los ricos que tienen un palacio o una casa suficientemente grande para poder aislarse, cuya opulencia no siente los gastos, que no están diariamente crucificados por las preocupaciones materiales. Pero ésa no es la condición de los intelectuales (filósofos), y quienes deben preocuparse por el dinero y las cuestiones materiales no pueden entregarse a su ocupación de teólogos o de filósofos".
Fotografía de Facundo Mazzeo.
Fotografía de Facundo Mazzeo.
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