La pluma ácida
Por el Doctor Frigo.
Los empresarios se quejan del paupérrimo sueldo mínimo que deben pagar a sus trabajadores. Si de ellos dependiera, volverían al viejo sistema del vaso de agua, el pocillo de caldo y el látigo.
El ministro de salud se enfada y grita. Un día se enoja con las vacas, y al otro con los funcionarios. Debería tratarse con un médico las dos enfermedades que padece: estupidez y prepotencia.
El ministro de salud se enfada y grita. Un día se enoja con las vacas, y al otro con los funcionarios. Debería tratarse con un médico las dos enfermedades que padece: estupidez y prepotencia.
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