currículum vitae

currículum vitae



Una vez intenté ingresar a la Administración Pública. Se trataba de servir café. Servir café a unos peces gordos de la Administración Pública. No a cualquier organismo de la Administración Pública. O sea… cómo te lo digo, a ver… te pagaban $500.000 por servir café. Obviamente que los postulantes eran numerosos. La mayoría egresados de universidades públicas o privadas. Como yo en mi casa me caracterizo por servir un buen café, creí estar preparado para realizar esta loable labor. Lo había hecho en casa gratis durante años, bien podría hacerlo en la Administración Pública por $500.000. Pero la postulación era un tanto complicada y aunque yo corría con el caballo del comisario, debería acatar las normas de la probidad impoluta del dictámen de la sacrosanta legislación chilena.
Para empezar debería leer un mamotreto de la Nueva Legislación de Justicia, o algo así. Lo leí. Lo estudié. Me lo aprendí de memoria. Me sacaría nota con distinción. Foto de frente y de perfil. Me costó, pero también lo hice. Y lo más difícil fue mi currículum vitae. Ya que después de haber trabajado de: lavacopas, ayudante de cocina, periodista, relacionador público, de guarda ropas, en la construcción, de almacenero, en una fábrica de plástico, de tener 3 años de psicología, de dirigir un par de revistas literarias, de trabajar en una fábrica de helados, de ser encargado de hotel, de ser corrector de pruebas en una imprenta, y etc y etc. No tenía la fineza y prestancia para el cargo en cuestión. Servir café. Servir café para algunos peces gordos de la Administración Pública. Al final no quedé… por falta de currículum.

Ahora yo me pregunto, si te piden tantas cosas para postular para servir café, entonces… ¿es qué nadie pide nada para establecer una relación de pareja, incluso para llegar a casarse? Eso no puede ser. Antes que nada el currículum. Pedírselo a las tres o cuatro parejas anteriores de la dama (¿todavía se dice dama?), o del varón (todavía se dice varón?). Personalmente podría contar una película de terror de aquella bella y sentimental jovencita que un día toco a mi puerta pidiéndome un libro de Hermann Hess, que comenzó siendo una suave muchacha desamparada y devino finalmente en una bruja de Salem. De aquella otra que la encontré descalza en medio de la avenida y luego me robó el corazón y la billetera. De la que me juró amor eterno y luego se acostó con un colega. De la que le encantaba la poesía y me engañó con un poeta. De la que lloraba de emoción frente al mar y se fue con un marinero.
Otras que llegaron con fama de Femme Fatale y fueron unas diosas. Una que llegó con heridas de guerra y fue bendecida y curada. Ella misma me bendijo y me curó. La que vino arrogante y orgullosa y que luego comprobé que era una princesa suave y tierna.

Yo también tengo mis bemoles, soy lo que se dice en la jerga especializada, un caso patológico. Suelo ser brillante a veces, poeta a veces, bestia a veces, tarado a veces, hipocondríaco a veces, tonto a veces, mal tipo a veces, un ser anodino a veces, un tránsfuga a veces, insoportable a veces, un genio a veces, carismático a veces, atolondrado a veces, y casi siempre -como dijo mi profesora de escuela- un palurdo bueno para nada- todo eso puede entrar en mi currículum. Eso y mucho más. Definitivamente debemos pedir el currículum, yo estoy dispuesto a darlo a quien quiera necesitarlo. A partir de hoy. Toda aquella persona que quiera recabar datos sobre la mujer que en determinado momento compartió su vida con la mía, puede escribirme a mi correo que figura en el blog. O llamarme a mi teléfono que figura en la guía.

Absolutamente confidencial.

Amén.

6 comentarios:

Anónimo dijo...
23:22
 

y también trabajaste de aplauso!!! si eres completísimo querido hugo!!! qué ciega está la gente.

Anónimo dijo...
20:53
 

Por esas casualidades de la vida, del ciberespacio, del internet...llegué a este blog, en busca del ángelus de millet.
Y me enamoré.
No entendí bien a dónde apuntabas con el texto, cual era la cuestión de fondo, qué reyos quisiste decir... pero, ¿por qué ese afán agotador de buscarle un sentido a todo, en lugar de dejarse llevar?
Puro ritmo...puro ritmo...
Genial tu curriculum!
Luna.

Luna, puro ritmo, puro ritmo...¡Bien!

Anónimo dijo...
22:54
 

empece viendo las cosas de augusto ... alvarado ... no del otro ... y temine leyendote ... genial hugo ... te saluda otro natalino

Compruebo con asombro que el mundo está lleno de natalinos ¡A por un Papa Natalino!

Anónimo dijo...
17:53
 

Bien escrito! empezaré a repartir mi curriculum....borrando referencias personales porsupuesto!