Total son todos chicos de mi misma edad
14ene2008

Total son todos chicos de mi misma edad


Nada más abrir el almacén ingresa Jessica (20), me dice que el sábado asistió a una despedida de soltera, de Solange(21). Que una vez más la había pasado formidable. Una amiga de Solange, Clara (23) había contratado el servicio de 3 vedetos de la vecina ciudad de Punta Arenas. Vedetos francamente deliciosos me dice Jessica. Tres chicos maravillos super bien dotados, agrega. Se trataba de Sergio (22) Manuel (26) y Roberto (21). La más osada de todas fue Jessica. Se subió arriba de las mesas, se arrimó al palco, fue alzada en andas por los vedetos y aterrizó sobre una alfombra. Pero todas las chicas estaban enardecidas. Todas tomaban, se contorsionaban y gritaban. Y la función como siempre ocurre terminó. Pero no para Jessica, que se encaminó a los camarines de los vedetos y se entregó en bandeja dorada. Dorada era su ropa interior que quedó colgada en un perchero, lo mismo que en determinado momento su delgada anatomía. Luego partió a Los Canallas del 43 a cantar karaoke. Allí conoció a un gringo con nombre de actor de cine, Byron Smith (24). Según Jessica el gringo más lindo del mundo. Cantaron, bailaron y se fueron al baño a hacer el amor.
Le pregunto si había usado preservativos y me contesta que no. Me dice: "Total son todos chicos de mi misma edad".

3 comentarios:

Anónimo dijo...
08:33
 

La contrareforma sídica vuelve a la expresión natural que degusta la mercadería con la mercadería. En los tiempos de Calvino, cuando se dió la fiebre del encule, no era para controlar el aumento poblacional, obedecía a una cuestión procesional.
Hoy día la juventud cuando folla, muestra un retorno al calvinismo más severo: por un lado se enerva el garofolio del dogma irreductible y por otro lado, se ostenta el culo y el coño como un solo corazón: la cacerola universal.

Anónimo dijo...
10:38
 

Me hace recordar los comentarios de Mantegazza cuando a fines del siglo XIX incursionó por la Tierra del Fuego y se escandalizó por "la abrumadora difusión del onanismo anal entre los indios onas".
Y es el mismo Mantegazza, esa bella bestia cruda del empirismo, que recomienda a la juventud:"Mucho mejor es obtener una enfermedad venerea que practicar el maldito vicio solitario".
Imagino a este italiano golpeando su verga con un martillo y controlando las alteraciones (variaciones) de su temperatura corporal con un termómetro en el culo. Por lo menos eso hizo con gallinas y mozos de alquiler. Creo que en su tratado sobre el dolor humano puso estadísticas extensas y bastante aburridas en sí, pues luego del martillazo la temperatura sufría mínimas alteraciones o ninguna.

Excelente blog! caí por casualidad, como siempre ocurre cuando conocemos cosas buenas, y ya no pude dejar de leerlo. Hay tanto para leer y tan corta es la vida? Qué se hace en esos casos? Me tomo el atrevido atrevimiento de ponerte entre mis links. Saludos.