La loca del 14 de febrero
Como todos. He sido afortunado y desafortunado en el amor. También en otras cuestiones que no vienen al caso. Lo cierto es que cuando ella me dejó, me vi sumergido en un colapso traumático. El infierno y el bombardeo a Irak no era nada. Absolutamente nada. Comparado con el dolor de haberla perdido. Implicaba que aquello que amaba había dejado de hacerlo. Pero ella me convenció. Me convenció que el término de nuestra relación, había sido por mi culpa. Que después de haber probado la cicuta. De bajar del Olimpo de la decepción. De haber tomado miles de litros de alcohol para, tontamente, amenguar el dolor. Que después de querer matarme. De noches y noches sin dormir. De tomar pastillas y más pastillas de todos los laboratorios del mundo. Me convenció que yo tenía la culpa. Yo tenía la culpa. Porque nunca fui lo suficientemente atento con ella. Porque nunca estaba cuando ella "me necesitaba". Porque pataplin y pataplan. Yo era el culpable de que ella me dejara. Y si yo sufría era porque era (no valga la redundancia), un soberano pelotudo. Ella me dejó porque yo nunca, pero nunca, pero nunca; le regalé una rosa el 14 de Febrero. Al final la ghicha me convenció. Yo era él culpable. Tarde me enteré que le decían "la loca del 14 de febrero".
6 comentarios:
08:51
Esto me llena de susceptibilidades.
Como quisiera dedicarlo Don Hugo.
Pero ella es capaz de llamarme el desocupado de las dedicaciones de la inmaculada.
08:58
Aprovecho para felicitar a la selección chilena por la goleada ante Bolivia, eso complica los acuerdos para la construcción de la túnel subterráneo para la salida al mar.
Un saludo caluroso desde Santa Marta -Colombia Querido hugo.
09:25
Un gran abrazo querido Simone. Si yo fuera gobierno, la daría a Bolivia hasta mi mujer. Considereme un hincha más de Colombia.
14:58
Hola Hugo, pensé por un momento en esa canción la loca del muelle de San Blas.
Yo una vez olvide hasta buena hora de la tarde el cumpleaños de mi madre. Menos mal que tenia varias cosas haciendo, ella entendió, pero yo no.
08:18
A veces hay textos...
y a veces hay otros textos que erizan la piel, la columna vertebral se yergue en dura pelambre y me estalla una licantropía temiblemente melancólica, desconsolada.
La melancolía es el combustible de las puñetas más feroces del animal humano.
Si, mi amigo, "la loca del 14 de febrero" ha sido estrangulada varias veces, como me contaras que sucedió por tus bulevares hace un tiempo ("La bella estrangulada"). Sucede cuando la atracción humana se histeriza. También el descuartizamiento es una consecuencia lógica de esos amoríos.
Generalmnente cuando uno comete esos extravíos, hay que contar con un padre fuerte que se encargue de hacer desaparecer los cadáveres. Pues si te extravías a medias, "la loca del 14..." como buena resurrecta ofendida, es capaz de quedarse con tu almacén... ¡Incluida la mercadería!
18:11
muy buen blog, saludos desde buenos aires. si querés pasá por el mio, siempre hace bien algún blog más de poesía.
saludos.
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