reja era un personaje. La gente que lo conocía se enfrentaba ante dos posibilidades, lo odiaba o se reían de él. No había otra. Tenía una gran tienda en el centro. Un día mi madre me da dinero para que me compre un jeans. Me acompaña mi amigo Fabián a comprar un jeans al local de Oreja. Entramos y nos recibe Oreja. ¡Qué es lo que quieren! Nos asusta. Le digo que un jeans. ¡De qué marca! Le pregunto de qué marcas tiene, me enumera una serie de marcas y elijo una. Comienza a farfullar: "Es que esta vieja de mierda de mi madre me deja a cargo de la tienda y tengo que estar todo el día metido en esta wea de mierda sin poder salir a ninguna parte y más encima la vieja weona hasta quiere que le cocine qué se habrá creído la vieja culiá y uno acá todo el día vendiendo jeans cortinas y manteles y ella lo más bien adentro mirando sus telenovelas un día la voy a matar y se va a terminar la wea". Entra su madre y Oreja va solícito donde la madre y le dice: "Mamita linda preciosa deje que yo atiendo a estos dos señores tan amables y siga haciendo usted sus cosas".
Un día Oreja se compró un pastor alemán, se paraba frente al local con su pastor alemán, una pipa, lentes oscuros en un día de lluvia y unos prismáticos. Pasaron unos colegiales y como siempre que lo veían, se burlaban de él, le gritaban cosas, pullas. Entonces Oreja le dio la orden en inglés al pastor alemán: Attack, inmediatamente el pastor alemán giró sobre sus patas y lo mordió a él. Ahora, en aquel sector de la tienda, hay una galería comercial.