Esto que escribo te lo dedico a ti

Esto que escribo te lo dedico a ti


D
ime si no es así. Dime si no te crees muy importante. Dime sí, cada cosa que escribo, estimas que no está dedicado a ti. ¡Qué va! Dime. Te lo digo. No has sido importante en mi vida. En absoluto. Para nada. Tenía vida antes de ti. Y tengo vida después de ti. En verdad, nunca escribí un puto verso dedicado a ti. Te lo aseguro. No te quiero ver ni en pinturita. No saber de ti sería magnífico. Saber de ti me importa un comino. O dos. Para mí eres tan lejana como Saturno. Lejana como Liberia. Y en el fondo lo sabes. Y te haces la pelotuda. Y me llamas. Preguntándome cómo estoy. Si he comido hoy. Si tengo calefacción. Si aún me quedan amigos. Termina de una vez por todas con aquella farsa de mierda. No me nombres, no me llames, no pienses que estoy en este mundo para ti. Haz tu puta vida lejana. En Saturno o en Liberia. En donde sea que sea. No fuiste más que el néctar amargo de un polvo en la noche. Un cometa oscuro en mitad de mi vida. Un enjambre de víboras dentro de un deliriums tremens furibundo. Y te aseguro. Eso sí. Que esto que escribo, te lo dedico a ti.

Fotografía de Facundo Mazzeo.

0 comentarios: