8 de marzo

8 de marzo


Fui

Niñera, madre y enfermera de Adanes expulsados del paraíso
Una palabra para un poeta que amaba a todas las palabras
Una sombra entre las sombras
La muñeca olvidada en un tren
La acompañante terapéutica en pleno brote
Una cama elástica del trapecista apasionado por el impacto
La gasa al lado de la herida que aún supura
La payasa con nariz de clown
La caja de primeros auxilios a la cual se recurre
La equilibrista que se hamaca sobre el lado salvaje
El fantasma que ronda y que se niega
La luna de un planeta, al que abandoné
La poeta de caligrafía inclinada
El puente que alejó, el ayer del mañana
La sala de espera, incómoda, imprevisible, inasible
El último tren que se toma a prisa
Un dolor de muelas en Domingo .
La chica de la limpieza con mal salario
La promesa incumplida
La dama de noche perfumada
La costilla que dejó de ser costilla
El escondite clandestino, en dictadura
Un ángel, cuando quería ser La Magdalena
Un ave de paso que una vez quiso anidar
Un manojo de ajenjo mirando al este
El delivery a quien llamar
La mentira piadosa que Dios seguro no perdonará
La princesa de vestido rojo y zapatitos de tacón
Una brisa que duró uno o tres años
Un sueño a seguir, pero que fracasó
La paralela que no se une en el espacio
La próxima en la lista
La redención del infierno
La santa a la quien pedir
La herida que supura
La gata negra que se cruza en mitad de la noche
El bromuro del que nunca te olvidarás
La trinchera en plena guerra
La compañera que no traiciona
Una flor de cerezo, con olor a jazmín
Ahora
        sólo respondo cuando me llaman mujer


comentarios:

Gracias María. Ni te imaginas mi alegría por tu maravilloso poema. Te quiero. Un abrazo.