Félix Pita Rodríguez
WILLIAM BLAKE
Todo fue por olvido William Blake
A pie juntillas puedes aceptar
que no hubo ni siquiera la sospecha
de una pequeña mala voluntad.
Burocracia celeste solamente,
falta de seriedad
en el taller de arcángeles en serie.
Incompetencia acaso del tornero
o el montador
Pero tú que inventaste la ternura,
William Blake,
lo sabrás comprender:
San Pedro está muy viejo
y se olvida de todo.
Es el arterioclerosis, desde luego.
(A menudo anda loco entre las nubes
preguntando azorado dónde dejó sus llaves
y resulta que acaba por encontrarlas siempre
en su llavero, sujeto por un broche al cinturón).
Todo fue por olvido, te repito.
No vayas a pensar que alguien lo hizo
Porque te quiere mal.
Se que fue muy molesto para ti
Ese olvido tan torpe de mandarte sin alas.
El pobre de San Pedro puso tu credencial,
como es vieja costumbre,
bien oculta en el fondo
de tu cordón umbilical:
"Arcángel William Blake. Va a cumplir
una misión secreta en Inglaterra
Debe nacer en Londres este año".
Y luego te expidió, sin comprobar,
-como es su obligación-
que había salido
sin defectos de fábrica
¡Que incómodo el descuido para ti,
William Blake!
Es de viejo sabido
Que un arcángel sin alas, en misión en la tierra
Pasa las de Caín.
PAOLO UCELLO
¡Ah Paolo Ucello!
Por ir buscando
lo que no se puede encontrar
cayó de bruces en un hoyo
sin perspectiva
¡Qué traspiés
puso la noche en sus zapatos!
Pintó un amaranto y era el Arno
embalsado en un almirez;
una cúpula y era la lluvia
deshilvanada y del revés.
El podestá vio una paloma
una magnolia y un leñador,
donde él veía una madona
con la serpiente bajo los pies.
¡Qué Paolo Ucello,
siempre mirando
más allá de lo que se ve.
LAUTREAMONT
Tan desarmado y ciego,
tan espina desnuda,
tan rostro de la muerte
en un espejo.
Tan calcinada furia,
tan sombra, tan escorzo,
tan de todos perdido
y de sí tan ajeno.
0 comentarios:
Publicar un comentario