11 con 70
Anoche vino Paulina. Estaba a punto de acostarme cuando suena el teléfono.
-Aló Hugo, ¿estás ahí?
-¿A ti qué te parece?
-Ahora voy para allá.
Todos los voy para allá suenan igual. Menos en boca de Paulina. El voy para allá de ella es un voy y te hago pelota, voy para allá y te lo chupo todo, voy para allá y ya verás cómo la vamos a pasar. Y así fue. Vino para acá. A mi casa. Sexo, vino tinto y cigarrillos. En ese orden. Auspició la velada Fantômas y Viña Santa Rita. Casi una hora de buen sexo. Hasta que me cansé. Se lo dije: "Me cansé Paulina". Despotricó un poco pero a regañadientes al final aceptó. Me dijo: "Estás viejo Hugo".
Por la mañana apareció mi vecina Norma, de la Cruz Roja, acompañada de otra señora de la misma institución. Andaban en una loable misión. Tomando la presión a todas aquellas personas que así lo desearan. Acepté pensando en todo el derroche de la víspera. Mi presión marcó 11 con 70. ¡Muy bien Hugo! Dijo mi vecina Norma, agregando: "Estás como un joven de 20".
¿A quién creerle, a Paulina o a mi vecina Norma? A las dos.
-Aló Hugo, ¿estás ahí?
-¿A ti qué te parece?
-Ahora voy para allá.
Todos los voy para allá suenan igual. Menos en boca de Paulina. El voy para allá de ella es un voy y te hago pelota, voy para allá y te lo chupo todo, voy para allá y ya verás cómo la vamos a pasar. Y así fue. Vino para acá. A mi casa. Sexo, vino tinto y cigarrillos. En ese orden. Auspició la velada Fantômas y Viña Santa Rita. Casi una hora de buen sexo. Hasta que me cansé. Se lo dije: "Me cansé Paulina". Despotricó un poco pero a regañadientes al final aceptó. Me dijo: "Estás viejo Hugo".
Por la mañana apareció mi vecina Norma, de la Cruz Roja, acompañada de otra señora de la misma institución. Andaban en una loable misión. Tomando la presión a todas aquellas personas que así lo desearan. Acepté pensando en todo el derroche de la víspera. Mi presión marcó 11 con 70. ¡Muy bien Hugo! Dijo mi vecina Norma, agregando: "Estás como un joven de 20".
¿A quién creerle, a Paulina o a mi vecina Norma? A las dos.
7 comentarios:
23:48
Créele a quien quieras, total, el polvo, el vino, los cigarros y la buena presión... se disfrutan, no se piensan.
00:07
en lo personal pienso que debieras creerle a la paulina, porque lo más probable es que la vieja del tomador de presión tambien quiere fifar y anda por ahi con su tomador buscando a alguien que caiga con el "usted esta super joven".
18:31
yo que tú le creeria a tu hermanito menor hugito muy simpatico el relato,ahora del dicho al hecho hay mucho trecho,jajajajajajajajaj chaoooooooo (dijo la picá)jajajajajajajajaj
juanita (espero pasar agosto estoy re resfriada y hace frio,creo me haria bien,una friega jajaajajajaj mejor no sigo creo tengo fiebre )aufviederzehen
21:20
qué buena narración, me sorprendió enconrtar algo así. Keep working
10:26
un moco nada más, como todo lo de este blog, con aires intelectualoides made in living de la casa. don hugo es poca cosa, y sus cuentos -como este- carecen de cualquier encanto literario, y tambien de gracia. o sea, por ultimo fuera comico el sujeto este, como comica fue su rabieta contra el hospital de natales. podria escribir algo al respecto, don hugo, eso subiria el rating de su misero y sobrevalorado refugio ciberespacial, que vale poco mas que sus aventurillas viejo-sexuales que no salvan a nadie. salud!
11:49
jaja parece que lo del hospital hiere la epidermis de mas de alguno
hace tiempo que no leia tanto resentimiento
hugo!
provocador!
n.
19:05
provocador? ummm, si "don hugo" es provocador,pues que poco provocados están los natalinos....
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