Muerte en la tarde

Muerte en la tarde

Se rueda en una sola toma. La habitación adornada con mobiliario antiguo. Cuadros de diversos pintores en las paredes. Se escucha a Marco Antonio Solís cantando muy bajito Si no te hubieras ido. La canción dura lo que dura la escena. La canción se contrapone con la violenta escena. En una cama Luis XV yace un octogenario. Su última mujer, una belleza morena y exuberante se apoya sobre el respaldo de la cama. Su vigoroso amante con una verga fenomenal le da duro. Ella está de espaldas a él, al amante, de frente al esposo. Bajo el dintel de la puerta que da al jardín, en donde al fondo se puede ver una piscina, está su primogénito, hijo de su primera esposa. Heredero universal junto a su última mujer de todos sus bienes. La cámara hace un plano secuencia yendo de un sector a otro. El anciano se retuerce de dolor. La cámara hace un plano detalle o primer plano sobre las nalgas de la mujer, luego hace lo mismo con el miembro del tipo. Posteriormente realiza un travelling sobre la puerta en donde está el hijo, fuera de la visión del anciano. El hijo sonríe mefistofélicamente. Ella le dice al amante: "Es que nunca me han puesto tan caliente como tú". El anciano gime. La relación sexual va in crescendo. Lentamente la cámara gira y hace un plano americano sobre la piscina, regresa al cuarto y se posa sobre una mesita en donde están tres billetes de avión. Luego se dirige hacia un ventilador que está sobre el techo, las aspas del ventilador giran vertiginosas. La imagen se difumina. Se oscurece.

Inmaculada Decepción Producciones Protagonistas Roco Sifreddi Jafa Fire Luis Alarcón y Brad Pitt Dirección Hugo Vera Miranda

The End


Marco Antonio Solís: Si no te hubieras ido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
11:27
 

El primer plano (en tres cuartos del perfil)del culo con la verga entrando y saliendo en vigoroso zoom, es una imagen llamada a comandar la campaña publicitaria del filme.
Como protagonista: el octogenario que va a morir. Sus textos dichos cara a cara con la morena esposa, mientras el amante asoma su expresión alegre por atrás de la situación, esos textos que pueden jugarse entre un Otelo de Shakespeare y un Esperando a Godot de Becket, deben ser esencialmente dramáticos, a través de por ejemplo, Jack Nicholson.
La música de bolero es adecuada, pero yo probaría con "Jalisco no te rajes" por Jorge Negrete. Brad Pit haciendo de la esposa morena, asentaría el criticismo social que contiene la secuencia.
Secuencia de una película que podría parecerse a "La herencia de los Ferramonti". O sea, el drama, inevitablemente es italiano y no descartemos la forma operística adonde un par de culos, uno puede ser la soprano y el otro el barítono.
La tecnología digital permite metamorfosear el rostro del anciano en culo que humea. Ha medias...
Siempre el drama de Romeo y Julieta como motivación.

Yoel en cada comentario siemnpre mejora el post. Un atributo fenomenal. Parte de Sidra La Victoria está en el post.

Un abrazo Yoel.



hugo