No lo niego. Quiero ser recordado. Poco importa mi pasado de futbolista. Ni las dos o tres carreras que abandoné. No por mi estadía en Buenos Aires ni mi recorrido por Europa. Necesito seriamente ser recordado. Me importa un rábano mi libro de poemas. Ni mis blogs. Mis actuaciones en aquellas películas pasaron al olvido. No me recuerden por aquello. Pero necesito hoy más que nunca ser recordado. Cuando ya no esté quiero ser recordado. No por mi pinta de rapaz andaluz. Ni por la pérdida de mi fortuna en el casino. Olviden ya mi pasado de contrabandista. Aquello no fue importante en mi vida, sólo un pasatiempo. De mi estancia en Colombia no quiero hablar, no hagan caso de esas cosas. Fui uno más allí y había que vivir, había que sobrevivir. Es verdad que maté y fue en legítima defensa. Uno siempre mata por legítima defensa. Al final quiero ser recordado como un hombre bueno. Un hombre bueno para la cama.