Le dije yo

Le dije yo

Entonces fui a hablar con el profesor y le dije, mire; esta cosa de los bingos no sé hasta cuándo van a seguir con eso le dije yo, ya está bueno que la corten le dije yo. Está bien que ayuden a la gente que nada tiene le dije yo, pero acaso no hay otros organismos le dije yo, que puedan hacer eso y no molestar tanto a los apoderados le dije yo, el tipo se quedo mirándome sin decir nada y le dije: también esa cosa que cada vez que citan a una reunión de curso le dije yo, es para puro sacar plata le dije yo, que una rifa, un curanto le dije yo, ya no hayan qué cosa hacer le dije yo. Sacar y sacar plata le dije yo, ¿hasta cuándo? Le dije yo. Y el tipo no decía nada. Mire, le dije yo, todos tenemos nuestros problemas le dije yo, muchas veces ustedes no saben le dije yo, el sacrificio que una hace le dije yo para mandar a nuestros cabros chicos le dije yo, a estudiar le dije yo, y ustedes plata y plata y más plata y no enseñan nada le dije yo, las cabras chicas salen embarazadas le dije yo y eso ¿por qué? le dije yo, por ustedes le dije yo, que no enseñan lo suficiente sobre el sexo le dije yo, una en la casa claro que le enseña le dije yo, pero eso no es suficiente le dije yo, los chicos cuando yo llego al colegio le dije yo, los encuentro abrazados le dije yo, besándose le dije yo, y ningún profesor cerca le dije yo, puchas una ya está cabriá le dije yo. ¿Y sabes Hugo lo que me contestó el profesor?
-No.
-Me dijo: "Usted está atrasada en sus cuotas".
-¿Eso le dijo?
-Eso me contestó el weón, entonces le dije yo: ¡Váyase a la concha e` su madre! le dije yo. Y me fui.

4 comentarios:

Anónimo dijo...
19:03
 

Me he reído mucho, después de ser apoderada de curso por 18 años consecutivos todo me parece muy conocido, sobre todo el "le dije yo".Yo sé que mientras la escuchabas, ella pensaba que tú si que tenías paciencia, cuando en el fondo, sólo querías hacer la boleta rápido para sentarte a escribir.

Un abrazo
mmm

retiou dijo...
00:57
 

RETIOU

También "¿viste?"... "¿Viste?"... "¿No?"... "¿No?"...
La muletilla literaria fue herramienta fundacional de las grandes prosas.
El símil de "le dije yo" es ampliamente utilizado por Homero, y más cercano a nosotros, Cervantes, hace de la muleta una jeringa que eclosiona en el cerebro de sus lectores.
Sucede cuando el lenguaje se sintoniza con lo innato, con el petróleo crudo, con el magma calentico que aún se esconde.
La metáfora poética del "le dije yo", es un tornillo grueso que se enrosca por los agujeros humanos, con la naturalidad de una alhaja, o fantasía.
Tal vez Omar Viñole, cuando le pide a un poeta que le transmita al jefe de redacción de un diario, algo parecido a: "Decile a ese hijo de mil putas que se vaya a la reputísima madre que lo remilparió... ¡hijo de una gran puta!", hace del muletillo, una polenta fecunda, o por lo menos da la idea. Lo estoy citando de memoria, pero cuando leí virginalmente la puteada de Viñole mecanografiada, al principio la creí de dos renglones de duración, cuando en realidad se trataba de la puteada infinita... la polenta.

Fernando De Gregorio dijo...
17:35
 

Aquí, este texto, es documental de la familia y la escuela latinoamericanas.
¿Hasta Cuándo?
Gracias