En ningún lugar hay nadie

En ningún lugar hay nadie

No hay nadie. En ningún lugar hay nadie. Todos muertos. Eso lo sabía. Sabía que en algún instante iba a suceder. Pero pensaba que aun era pronto. Sabía que llegaría el momento. Llegó. Todos se fueron. Estoy solo. No hay lugar donde estar. Ciego paralítico viajo a ninguna parte. En donde no hay nadie. En ningún lugar hay nadie. Viajo a la deriva. Es azul la vigilia. La u verde. El silencio es una nota musical grave. Yo deseaba que no ocurriese. Aunque sabía que llegaría el momento. Yo quería que no sucediera. Solo. Completamente. Definitivamente. Deberé convertirme en asco. Arrastrarme y encontrar un agujero en donde estar. Pero no hay lugar donde estar. Sin referencias me arrastro y olvido. Nada queda de mí. Vacío. El silencio. Una nota musical grave. Vacío. Nada. Adiós. Nada.

4 comentarios:

nos vemos en una reencarnación cercana.

Como que no hay nada, ahí estas tu y yo y los que leemos y escribimos en el cibermundo.
Parece que no estamos, pero solo parece.

ya... debe ser un viento de melancolía que flota desde Puerto Natales a Barcelona, o viceversa, o por lo menos.
un beso.

Anónimo dijo...
13:01
 

...y respiro y un espectro se me inhala y se me exhala y nadie escucha y escribo dedos en el aire