Ella me dijo y yo le dije

Ella me dijo y yo le dije

Estás triste me dijo. Tú no eres precisamente una Oda a la Alegría le dije. Siento que no me quieres como antes me dijo. Es lo que tu crees le dije. Ya no me besas, no me abrazas, no me dices palabras cariñosas me dijo. Yo también esperaba de ti besos, abrazos y palabras cariñosas le dije. Eres un pendejo cabrón me dijo. Y tú una rosa tumefacta le dije. Es que no sabes nada, nada del amor me dijo. No hables que por hoy tengo bastante le dije. El problema tuyo es que lo tienes chico me dijo. El problema tuyo es que lo tienes grande le dije. No sabes follar me dijo. 999 mujeres no pueden estar equivocadas le dije. Que te parta un rayo me dijo. Que te vayas a la puta madre le dije. Eres una mierda, insignificante y bastardo me dijo. Y tu una real señora decadente le dije. Un día de estos te voy a matar me dijo. Antes lo haré yo le dije. Por la mañana del día siguiente, le llevé el desayuno a la cama. Zumo de naranjas, pan negro, mermelada y uvas blancas. Te quiero me dijo. Yo también te quiero le dije.

5 comentarios:

que lindo! amei!

I love this!! my dear chilenou-natalinou poet.

Ahhh... ya está "Apretar cachete" en el blog de radio Polar.

El tema es importante (me refiero al post anterior) y terrible. Pues es un índice de la evolución deste mundo. Pensar que hoy día, la poesía, las artes plásticas, la literatura... Se toma casi como una salida laboral. Los artistas compiten entre sí, se enojan entre sí. Hasta hay sindicalizaciones, premios burocráticos, concursos para escribir best sellers...
POdés ser Henry Miller y enfrentar toda esa mierda sacudiendo la poronga, pero igual vas a ser destruido, asimilado.
Esotéricamente este avance es inevitable y cualquiera cae en la trampa.
La confusión es materia universitaria (hay cursos para escribir como Celine).
Qué sabiduría el bueno de Borges ansiando la muerte para no soportar más el mar de mierda que veía avanzar y que hoy nos inunda.
Vos el otro día te querías suicidar. No hace falta más que una chispita de lucidez, ni siquiera la luz de un encendedor, para verse uno mismo hasta el fondo del carozo.
El tema es extenso y si al respecto escribís uno o cien libros, como decía Arlt: "Es al pedo".
Más lúcido que Borges, don Roberto se fue a dormir más temprano.
A borges, al final de su vida, el halago como que le gustaba, como que lo erotizaba. Soportó un montón.

Fagual dijo...
10:45
 

Cualquier similitud con la vida real, es solo coincidencia!!! La vida conyugal es así,y punto. Basta de Corin Tellado!!! Además, ya falleció.
Un abrazo Hugo
F