No le darán ganas matarse de nuevo
D
entro de poco mi abuela cumplirá 100 años. Por lo demás, es sorda, hace cosas, trabaja, habla, pregunta, mira por la ventana. Lo primero que ves cuando te acercas a la ventana, es la parroquia. Mi abuela se levantó y miró hacía la parroquia. Vio un ataúd entrando a la parroquia. Me preguntó quién era el muerto que entraba a la parroquia. Le dije que Manuel. Cuál Manuel pregunta mi abuela. Le dije que era Manuel, el hijo de doña Emerilda, casado con la hija de Pancha, la que fue mujer de Santiago, que murió cuando volcó su lancha en el paso del Kirke. ¿Y cómo se murió? Hablándole al oído y fuerte, le dije que se ahorcó, que se ahorcó por amor. Porque su mujer lo engañaba. Ese sí que es tonto, dice mi abuela, el pueblo está lleno de mujeres y ese tonto se mató por amor, yo le tiraría bien las orejas a ver si le dan ganas de matarse de nuevo.
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