Domingo

Domingo


E

s un perfecto día de domingo. Empanadas, fútbol y aburrimiento. Casi todos los domingos son letales, ya sea en Ámsterdam, Isla de Pascua o Almería. Hasta nuestra sombra nos abandona. Deambulamos por casa como alma buscando su alma. Desayunamos tarde, comemos tarde y nos acostamos temprano. Casi todo el día en pijama. A veces salimos de casa, a la casa de la suegra, o de la madre, que es lo mismo, pero peor. Llegamos a casa vencidos, con ganas de matar a la rubia de bote que da el informe del tiempo.
Es domingo, atiendo el teléfono, es Paulina.

- Hola Hugo qué tal cómo estás. Cómo fue tu día de domingo. Supongo que lindo. Te quería preguntar algo Hugo, dime, estás escribiendo algo últimamente.
- Bueno sí, siempre.
- Pero yo te pregunto si estás escribiendo algo en serio.
- Generalmente lo que escribo lo escribo en serio. Aunque a veces lo que escribo puede resultar cómico-dramático, lo escribo en serio.
- No me refería a eso precisamente, te preguntaba si aparte de escribir en un blog, escribes algo así como una novela o cosas así, digamos que para papel, que te lo publique una editorial.
- En este momento nada, sólo en el blog.
- Es una lástima porque tú, tienes condiciones, tienes condiciones realmente, y así, escribiendo en un blog, es posible que te pierdas, que pases desapercibido.
- No te creas, hay veces que entran 700, 800 personas al blog. De distintas partes, España, Ecuador, Argentina, Colombia, México, Brasil, Alemania, Estados Unidos, Francia e incluso de Chile. Te digo más, el otro día entró alguien de Puerto Natales.
- Aquello no me convence, hay que tener una obra, libros publicados, un blog es un blog, y siempre será considerado algo inferior y poco serio. Mira tú el caso de Francisco, 11 libros publicados.
- Creo que tienes razón. Escribiré una novela de 5000 páginas y el mundo me recordará.

Luego las palabras de estilo de una despedida cualquiera. Un despedida cualquiera en cualquier lugar del mundo. Una despedida en Ámsterdam, Isla de Pascua o Almería. Palabras más, palabras menos, ese fue el diálogo mantenido con Paulina. Mi ex pareja. La actual mujer de Francisco. Francisco, 11 libros publicados de los cuales 10, son de poemas. Tres de ellos, dedicados a Paulina. Ella mantiene la casa. Él se dedica a su obra. Su obra que será leída, por no más de tres estrictos amigos incondicionales. Y Paulina, claro.
Voy al dormitorio de mi hijo, le doy un beso y le digo que lo quiero. Le digo, te quiero mucho hijo. El me responde, yo también te quiero papá.


4 comentarios:

E dijo...
00:49
 

Ésto, ésto es lo que me gusta. Una seriedad aplastada por los hechos. Un buen "chúpalo" cortés.
Aguante el Blog!

Jajaja, que suerte tener un blog así de bueno. Qué sabe el papel que no puedan escribir donde sea tus dedos?

Anónimo dijo...
14:30
 

Hugo, exijo una explicación, si no eres tú el escribe en este blog, quien cresta lo hacía.
Un abrazo
Héctor

En este relato siento hasta lo pesado del día domingo como introducción al relato.
Narrado con un lenguaje tragi-cómico. Buen relato.