Una gota de agua en el Cabo de Hornos

Una gota de agua en el Cabo de Hornos


C

reo que este puto año será el peor año de mi vida. Espero que lo sea. Y no el 2012 y subsiguientes. Toda una desagradable marabunta. No creo en nada ni en nadie. Ni en los relojes con la hora exacta, ni en Euripedes ni en Platón. No creo en ti. Ya no te creo. Lo siento. Quisiera no haber nacido. Que tú no hubieses nacido. Quisiera no haberte conocido. Que me conocieras. Hubiese querido que nuestra historia terminase antes de empezar. ¡Tantas mentiras en la web! No tengo ganas de nada. No quisiera escribir un puto correo en mi vida. Quisiera ser una gota de agua en el Cabo de Hornos. Perderme.
No hemos tenido sexo ni confianza. Ni forma de saberlo. Y si no lo hemos tenido, no hemos tenido nada. Sólo complacientes palabras de afecto. Mañana seguramente diremos sí a todo. Pero no te creas. Posiblemente mañana no estaré disponible para ti. Ya sé que no te importará. Siempre el mundo viajó alrededor de tu ombligo. Es hora que tu ombligo se refugié en la desolación de un ventisquero. Quisiera pedirle perdón a tu ego. Y no me atrevo. Mientras tanto me refugio en el acantilado, lejos del mundo y sobre todo, lejos de ti.


3 comentarios:

Jose dijo...
04:17
 

No te vayas al acantilado. No va a funcionar. Ya estuviste allí con media docena de botellas de vino y un par de libros de Murakami, Dostoievski, Borges y Céline. Y al final tampoco fue bien la cosa.
Me encanta leerte por la mañana, es lo primero que hago cuando enciendo la pc. Genial.

hora del ombligo?

El otro día vi un puto antiguo navegando en una cáscara de nuez. Llovía, la correntada lo llevaba hacia Nunca Más y el navegante iba tranquilo.