Amores enterrados en la tumba del olvido
Qué puede pasar cuando no ves a una mujer durante cuarenta años? Lo mismo que le puede pasar a una mujer cuando no vio a un tipo durante cuarenta años. Una comedia de enredos y equívocos. Y el General Alzheimer como invitado especial. Me hizo un resumen de su vida. Yo hice lo mismo. Fue un encuentro de derrotas mutuas. Me dijo que el tiempo no había pasado para mí. Yo también mentí. Me dijo que nunca se había olvidado de mí. Yo también mentí. Y así. Durante una hora. Durante una hora hablamos y hablamos del pasado. De nuestros paseos por la costanera. De Salvatore Adamo y algún otro tío. Del día que le regalé un corazón de chocolate. De cuando su padre nos sorprendió besándonos en la plaza. De cómo me gustaba el dulce de ciruelas. Dulce que ahora odio. De lo enamorada que estaba de mí. De lo enamorado que estaba de ella. Antes de marcharse me dio un beso y un abrazo. Yo también mentí. Esto paso hace tres días. Aquello pasó hace cuarenta años. Todo el tiempo estuve esperando que diga su nombre. Que diga por ejemplo: Y tú me decías siempre, Fabiola, Anita, Mercedes, quiero verte siempre con tu falda azul. Y no. No lo dijo. Y eso que hablamos y hablamos. Aun hago esfuerzos por recordar el nombre de esa chica, ahora vieja, que posiblemente no veré nunca más. Eso espero. Amores enterrados en la tumba del olvido.
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